Un comunicado oficial de ese organismo indica que la nueva sanción contra el PCCh obedece a que este ha intensificado los esfuerzos para socavar el alto grado de autonomía de Hong Kong al designar a funcionarios de Beijing para "supervisar" la gobernanza en esa "región administrativa especial".
EE.UU. también denunció que China acusó a un miembro del Consejo Legislativo de Hong Kong de mala conducta, y pretende imponer de manera unilateral y arbitraria la legislación de seguridad nacional en el territorio.
Las presiones contra China se producen semanas después de que Trump prometiera tomar medidas para contrarrestar la “asfixia” de las libertades de la ciudad por parte de Beijing.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, publicó en Twitter que el mandatario estadounidense “prometió castigar a los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) responsables de destripar las libertades de Hong Kong. Hoy, estamos tomando medidas para hacer precisamente eso”, dijo sobre el comunicado.
"Hemos anunciado restricciones de visa para los funcionarios del PCCh responsables de socavar la autonomía y los derechos humanos de Hong Kong", subrayó.
El Departamento de Estado sugirió al país asiático cumplir con sus compromisos y obligaciones en la Declaración Conjunta Sino-Británica sobre la cuestión de Hong Kong, y permita a ese territorio disfrutar "de un alto grado de autonomía".
Asimismo, pidió que se respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas las libertades de expresión y reunión pacífica.
Las restricciones de visado por parte de la administración estadounidense ha servido para presionar otros regímenes como el cubano, cuyos funcionarios también han sido sancionados por diferentes motivos.
El pasado mes de febrero EE.UU. sancionó al ministro de las Fuerzas Armadas de Cuba (FAR), Leopoldo Cintra Frías, tras acusarlo de graves violaciones de derechos humanos causadas por el apoyo militar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
En 2019 también impuso una restricción de visado a funcionarios cubanos responsables de misiones médicas en el extranjero, consideradas por la Casa Blanca como una expresión de trabajo forzado.
Para EE.UU. el gobierno de Cuba se dedica a explotar y se aprovecha del trabajo forzoso de sus galenos que participan en el programa de misiones médicas en el extranjero.
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