El gobernador de Florida extendió hasta el próximo primero de agosto la prohibición de desalojos y ejecuciones hipotecarias en este estado, tras el repunte de nuevos casos de coronavirus de las últimas semanas..
Ron DeSantis firmó la orden ejecutiva el pasado martes a las 8:00 pm, pocas horas antes de que se cumpliera el último plazo de la medida que protege a miles de personas de ser echadoas a la calle por los bancos y los dueños de las casas donde residen.
La prohibición vencía este miércoles 1 de julio a las 12:00 am y se refería solamente a domicilios residenciales, no a edificios comerciales.
Según un reportaje de Univisión, muchos caseros en todo el territorio ya habían presentado la documentación judicial necesaria para desahuciar a sus inquilinos, algo que ahora les será imposible hacer, al menos hasta agosto.
En este momento, los dueños de las viviendas pueden seguir enviando avisos de desalojos, pero la policía no los ejecuta y tampoco se realizan audiencias judiciales.
DeSantis tomó esta medida por primera vez el pasado 2 de abril, ante el alto número de personas que perdieron sus empleos por la emergencia sanitaria y por presiones de dirigentes locales como el alcalde de Miami, Francis Suárez.
En mayo extendió la moratoria por dos meses más. En aquella ocasión, al igual que ahora, esperó casi hasta el último momento para hacerlo.
La incertidumbre de no saber lo que ocurriría llevó a decenas de arrendatarios en la noche del pasado martes a manifestarse frente a la Corte de Miami-Dade, para abogar por la personas en riesgo de desalojo.
A pesar de esta nueva moratoria implantada por el líder republicano, muchas de estas personas continúan pidiendo soluciones a largo plazo, como la cancelación de préstamos e hipotecas que se han ido acumulando en estos meses de crisis.
Para gran parte de la población será muy difícil recuperarse económicamente, sobre todo, porque el estado exhibe unas altas tasa de incidencia del coronavirus y las autoridades se han visto obligadas a echar atrás algunas de las medidas de reapertura tomadas hace varias semanas.
Además, los afectados aseguran que el programa de DeSantis presentado la semana pasada, consistente en una ayuda 250 de millones de dólares para los afectados por rentas e hipotecas, no es suficiente.
Su primera orden ejecutiva emitida el pasado 2 de abril y que expiró el domingo 17 de mayo, suspendió todos los estatutos “que prevén una causa de acción de ejecución hipotecaria". En cuanto a los desalojos, solo se aclaraba que los moradores no podrían ser desahuciados por falta de pago, sin referirse a otros motivos.
La medida de DeSantis no hizo más que extender una similar emitida anteriormente por la Corte Suprema, que había establecido una suspensión en los desalojos y ejecuciones hipotecarias hasta el 17 de abril.
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