Las autoridades de Panamá rescataron a mujeres cubanas y de otros países que estaban bajo el control de organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas, luego de dos operaciones realizadas en la ciudad capital y en el interior de la nación centroamericana.
Además de las cubanas, se identificaron víctimas procedentes de Nicaragua, Colombia, Costa Rica y Venezuela, e incluso se encontró a una menor de edad procedente de Camboya, siendo un total de 50 personas, entre las que había también hombres.
La administración de Panamá insertó en el mercado laboral a una de las mujeres rescatadas, mientras que a otras de las víctimas se les ofreció también ese apoyo mediante el beneficio de “Trabajo Temporal Humanitario de Protección”, reportaron medios locales.
Dayra Campos de Serrano, directora encargada de la Oficina Institucional contra la Trata de Personas, indicó que el Ministerio de Seguridad Pública gestionó con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) la entrega de bolsas de alimentos y artículos de uso personal para las víctimas que han sido rescatas en lo que va del presente año, como parte además de una ayuda por la pandemia del coronavirus.
Una joven volvió a Costa Rica, después de ser trasladada vía aérea por el Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) hasta Changuinola, desde donde la Policía Nacional la transportó vía terrestre al punto fronterizo en Sixaola, provincia de Bocas del Toro, y allí fue entregada a la Coalición Nacional contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas y el Equipo de Respuesta Inmediata (CONATT- ERI) del vecino país, informó Telemetro.
La trata de personas es considerada el tercer negocio ilegal más lucrativo en el mundo, después del narcotráfico y el tráfico de armas.
En junio, las autoridades policiales de Uruguay desarticularon una red que explotaba sexualmente a mujeres cubanas en ese país suramericano.
Una investigación llevada a cabo por Delitos Especiales de Crimen Organizado e Interpol reveló que la propietaria de una whiskería en Guichón, de 52 años, trabajaba con un extranjero que captaba a las víctimas de explotación en Montevideo y las trasladaba a Paysandú.
La migración de los cubanos expone constantemente a situaciones semejantes. A comienzos de año, funcionarios de México reportaron que, de 2018 a 2019, se identificó un total de 67 cubanos, entre 601 migrantes, que eran víctimas de tráfico y trata de personas en el territorio azteca.
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