El producto de turno ahora en Cuba parace ser la piña. El exespía cubano Gerardo Hernández Nordelo habló de la necesidad de cosechar la fruta, y el gobierno también se hace eco de lo enfrascado que está el país en esta labor.
El Ministerio de la Agricultura informó que los agricultores cubanos manejan una nueva variedad de piña, "más resistente a las plagas y con mejores posibilidades de uso industrial".
También aseguró que con este tipo de fruta "se aspira a alcanzar niveles de exportación en ese rubro superiores al 2019, pese al impacto económico de la COVID-19 en la economía mundial".
La especie de piña lleva por nombre Perola, es de origen brasileño y se caracteriza por rendimientos de entre 60 y 70 toneladas por hectárea.
Según explica el ministerio, la fruta brinda más cantidad de jugo, tiene menos acidez y una mayor masa, y es menor su tiempo de cultivo en comparación con la Española Roja y la Cayena Lisa, bromeliáceas más cultivadas.
Los científicos del Centro de Bioplantas de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez obtuvieron 13 mil 500 vitroplantas con una mayor adaptabilidad a las condiciones del suelo, el comportamiento de las plagas y el clima, según reportó el medio oficialista Juventud Rebelde.
Reynaldo de Ávila Guerra, director de la UEB Producción de Piña, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Ceballos, explicó que las particularidades de la Perola la hacen óptima para la industria, sobre todo con el montaje de una línea de frutales en el Combinado Industrial Ceballos capaz de procesar de 15 a 20 toneladas de piña por hora y unos 750 kilogramos de dulce en almíbar en diferentes formatos.
La cosecha del fruto deberá realizarse dentro de 13 a 14 meses. Para finales de este año el gobierno cubano podría estar superando "los niveles de exportación del fruto", cuando el clima de Cuba favorece la producción, lo cual coincide con un aumento de la demanda de ese alimento en el mercado europeo, dijeron especialistas al citado medio.
Según De Ávila Guerra, la UEB no renuncia a superar las 184 toneladas de piña MD-2 exportadas a Europa durante el 2019 y que significaron ingresos por más de 134 000 dólares. Para el 2020 el plan de exportación de esa variedad se ubicó en las 400 toneladas, pese a la situación con la COVID-19.
Este mismo martes, el exespía Gerardo Hernández Nordelo insistió también en la idea de que los cubanos siembren piña en los patios de sus casas.
“Ustedes representan a varios CDR, el país tiene cerca de 138 mil CDR. Si a un solo cederista por CDR se le ocurre sembrar una piña, uno solo por CDR, ¿de cuántas piñas estamos hablando?”, dijo. “En momentos como los que vivimos nosotros, que el estado tiene que dedicar recursos importantes a importar alimentos, es un aporte significativo”.
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