Autoridades sanitarias europeas ordenaron el exterminio de casi 100 000 visones de granjas peleteras que se han contagiado con el nuevo coronavirus.
Solo en la ciudad de Teruel, España, serán sacrificados 92 700 ejemplares que al parecer han sido víctimas de un contagio cruzado entre los humanos y estos animales. Se cree que el virus lo introdujo un trabajador que se contagió hace dos meses.
Las pruebas de laboratorio indican que la tasa de infección entre los visones de esa granja -en la localidad turolense de La Puebla de Valverde- es de al menos el 87 por ciento, informó el diario ABC.es.
De acuerdo con el rotativo, el consejero aragonés de Agricultura y Medio Ambiente, Joaquín Olona, afirmó que los resultados de los últimos análisis que confirman la elevada infección y han llevado a decidir el exterminio completo de la granja.
"No hay motivo para generar alarma", pero la drástica medida sí responde a un "elevado grado de incertidumbre en el que nos sitúa este virus", explicó.
"Tenemos que eliminar cualquier riesgo, porque a falta de certeza, no tenemos la seguridad de que no se vaya a producir una transmisión desde ese reservorio", subrayó.
Las autoridades sanitarias de la región de Aragón han indicado que el visón es la única especie que puede tener el Covid-19, a pesar de lo cual los animales "no muestran ningún signo ni patológico ni clínico", pero hace mes y medio en la granja afectada siete trabajadores dieron positivo a la enfermedad.
Por su parte, en Holanda el Ministerio de Sanidad informó que sacrificará unos 4500 visones de una granja infectada de coronavirus. Con esta, ya van 24 criaderos de estos mustélidos usados en la industria peletera que se han infectado con el virus de Wuhan, precisó el diario 20 minutos.
A diferencia de la granja en España, en estos establecimientos de Países Bajos los animales sí presentaban síntomas de la enfermedad. En 23 de estas granjas ya fueron sacrificados los visones.
Las autoridades españolas señalan que en Teruel el sacrificio de casi 93 000 animales va a exigir un dispositivo especialmente complejo y delicado, dada la envergadura de la infección y la necesidad de ser muy cuidadosos para que el sacrificio y la eliminación de los mustélidos no implique un nuevo riesgo de contagio.
Se calcula que el exterminio de esta granja, la única de visones en todo Aragón, tendrá un enorme coste económico. Los primeros en infectarse hace dos meses fueron los humanos que allí trabajan, por lo que se cree que ellos contagiaron a los animales.
Los Países Bajos también anunciaron que se aplicarán medidas de seguridad en las granjas de pieles, tales como la prohibición del transporte nacional de visones o la entrada de visitantes a los establos.
El Gobierno de esa región implementa un plan para eliminar a corto plazo las operaciones de estos criaderos sin que se afecten los empresarios.
La crianza de estos animales quedará oficialmente prohibida en enero de 2024, después de una decisión del Tribunal Supremo que cuestionó en 2013 la moralidad de cuidar de estos animales para luego usar sus pieles en la industria textil y otras ramas.
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