Bahamas no recibirá turismo de Estados Unidos a partir del 22 de julio. Este país caribeño reabrió sus fronteras a visitantes internacionales el 1 de julio, pero se han disparado sus casos de coronavirus.
El primer ministro de Bahamas, Huberg Minnis, informó sobre las restricciones de viaje a su país indicando que recibirá visitantes solo de Canadá, Reino Unido y la Unión Europea, por vía aérea o marítima, pero requerirán una prueba negativa de PCR COVID-19 de un laboratorio acreditado. El examen debe realizarse dentro de los 10 días de su llegada.
La compañía aérea nacional suspenderá todos los vuelos salientes a los Estados Unidos. Bahamasair vuela desde Freeport y Nassau hasta el aeropuerto internacional de Fort Lauderdale / Hollywood, el aeropuerto internacional de Miami y el aeropuerto internacional de West Palm Beach.
"Nuestra situación actual requiere acciones decisivas", dijo Minnis en conferencia de prensa este fin de semana. Las Bahamas cerraron sus fronteras en marzo y las reabrieron al turismo el 1 de julio, pero esto ha supuesto un rápido crecimiento de los casos.
“Si los casos continúan aumentando, mi gobierno está preparado para implementar medidas más restrictivas y este no es nuestro deseo, pero si se tiene que hacer, se hará. Seguiremos guiados por las recomendaciones de nuestros profesionales de la salud”, indicó el primer ministro.
A partir del 22 de julio permitirán vuelos comerciales salientes, vuelos internacionales privados y charters para bahameños, residentes y visitantes; así como embarcaciones de recreo y yates.
En Gran Bahamas han resurgido los casos de COVID-19 después de estar libre del virus durante poco más de 2 meses. El aumento de casos coincidió con la reapertura de vuelos internacionales y el transporte marítimo de pasajeros.
Gran Bahamas tiene toque de queda desde las 7 p.m. a las 5 a.m. a partir de este lunes. Además, todas las playas, parques públicos y privados están cerrados hasta nuevo aviso en Las Bahamas.
En abril la Real Fuerza de Defensa de Bahamas (RBDF, por sus siglas en inglés) informó que un grupo de 11 migrantes cubanos fue detenido en aguas territoriales de Bahamas. Los balseros fueron examinados por el servicio médico, que incluyó un test para detectar COVID-19. Posteriormente se les autorizó a embarcarse en HMBS NASSAU para su transporte a la Base de Coral Harbour y luego incorporarse a un Centro de Detención, en Bahamas.
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