A partir de agosto próximo circularán en La Habana 23 triciclos eléctricos, los cuales brindarán el servicio de taxis a la población.
Los llamados ECOTAXI forman parte de un proyecto dirigido a la mitigación de los efectos del cambio climático, promovido en la ciudad por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de conjunto con el Ministerio del Transporte (MITRANS) de Cuba.
Según la información aparecida en la página web del organismo, la Cooperativa Taxis-Cuba es la responsable de poner a punto los vehículos en la base No. 9, situada en la calle Ayestarán.
El proyecto incluye también la instalación de un parque fotovoltaico de una potencia de 10 KW, que servirá para recargar los triciclos en el horario de la madrugada, cuando la demanda de electricidad es mucho menor.
La instalación, que estará conectada a la red eléctrica nacional, le entregará energía durante el horario diurno, cuando la demanda es más alta.
Tanto el montaje del parque fotovoltaico como el ensamblaje de los triciclos y los protocolos de explotación estuvieron a cargo de la Empresa de Equipos y Aplicaciones Narciso López Roselló, del Ministerio de Industria.
En marzo pasado Taxis Cuba publicó en su sitio web una convocatoria para contratar mujeres para conducir los nuevos taxis.
Las mujeres que fueron seleccionadas están aún cursando la escuela de conducción nacional del Ministerio del Transporte, para obtener su certificación en el manejo de estos vehículos.
A comienzos de ese mes una publicación de la página Naturaleza Secreta en Facebook aclaró que el objetivo de los triciclos eléctricos es brindar un servicio a la población, no exclusivamente al turismo, como se había especulado en las redes sociales.
En el post se informó que el precio de compra de cada uno de los vehículos fue de 5200 USD, “la mayor parte para la compra de la batería, unos 3000 USD, y estas tienen posibilidades de 2000 ciclos de recarga (una recarga por cada día por unos cinco años)”.
Los triciclos se compraron a través del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPD/FMAM) y el PNUD, según reveló entonces Fabio Fajardo Moros, coordinador en Cuba del organismo.
“La idea de este proyecto es la de promover la fabricación por la industria nacional de la mayor parte posible de las piezas necesarias para conformar los triciclos, de modo que se disminuyan los costos de adquisición y se obtenga una mayor soberanía nacional”, explicó el experto.
Los responsables del sector del transporte reconocieron que la entrada de estos medios “no constituirá por sí mismo un significativo aporte a la transportación en la ciudad”.
“Su objetivo es el de evaluar esta experiencia, de modo que pueda ser perfeccionada y replicada luego con una mayor cantidad de equipos”, agregó la publicación.
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