Un productor de ovejos de Holguín denunció ante la prensa oficialista cubana que las autoridades de la agricultura en su provincia le deben 25 000 pesos desde 2019.
Juan Abel Fernández, dueño de la finca Santa Elvira del poblado de Abrajaguey, en el municipio Calixto García, escribió a la sección Acuse de Recibo del diario Juventud Rebelde, para pedir justicia para su caso.
Juan Abel se dedica a la producción de ovejos en la Cooperativa de Crédito y Servicios Dagoberto Sanfiel. En 2015 firmó un contrato independiente con la Empresa de Ganado Menor de la localidad, el cual asegura que está debidamente actualizado.
Relata el productor que dos veces al año realiza sus ventas y hasta hace poco no había tenido problemas para cobrar por los animales entregados.
“Pero la última entrega, que fue de 32 cabezas de ovejos, efectuada el 13 de diciembre de 2019, y por valor de 25 000 CUP, aún no se la han pagado, ni tampoco se sabe el por qué”, precisa la publicación.
El campesino detalló que aunque cuenta con una factura que confirma la compraventa, ha sido peloteado durante meses por el director provincial de la empresa.
“Además, quiero añadir que el representante de la misma empresa en el municipio de Calixto García, que fue quien ejerció la compra, en estos momentos se encuentra en su casa separado de la entidad por posible delito de corrupción. Ese día de la venta también estaban presentes el jefe de producción de la empresa y otros trabajadores”, añadió.
Son frecuentes las denuncias de los campesinos cubanos de impagos por parte de las empresas agrícolas. Y Holguín es una de las provincias donde más se dan estas situaciones, a juzgar por la frecuencia de casos de este tipo que salen publicados en la prensa estatal.
A finales de junio un campesino de la comunidad La Mula, en el municipio Rafael Freyre, en Holguín, escribió a Acuse de Recibo porque la agricultura llevaba más de un año sin pagarle el dinero que le debía a él y otros 65 productores de ganado menor, pertenecientes a diferentes formas productivas.
Según detalló el remitente, Bernardo Pay Periche, la UEB Ganado Menor del territorio efectuó las compras de acuerdo a los planes de producción previstos. Pero en septiembre de 2019, antes de que efectuar el pago, se descubrió en dicha entidad un delito de malversación que nada no tenía relación con los campesinos, quienes contaban con las facturas correctas.
A pesar de que la Empresa de Ganado Menor (EGAME) se comprometió con los productores a pagarles el 15 de marzo, ello jamás sucedió.
“Hay productores a los cuales se les debe hace más de un año. Nosotros cumplimos con nuestro encargo social de vender nuestra producción al Estado. No somos responsables del descontrol económico de esa UEB”, cuestionó Pay Periche.
En mayo pasado, otros 15 campesinos de la Cooperativa de Créditos y Servicios 17 de Mayo, en la misma provincia oriental, denunciaron que desde septiembre de 2019 la EGAME les adeuda el pago de más de cuatro toneladas de animales comprados.
Entre el sinfín de justificaciones y excusas que les dieron, estaba la de que podrían cobrar cuando termine la crisis sanitaria que generó el coronavirus.
Les aseguraron que el dinero estaba en las cuentas, pero que debían esperar para que la auditora pudiera hacer las transferencias bancarias, lo cual, en opinión de los afectados “no es necesario, porque ellos tienen conciliada la deuda con cada forma productiva y el pago se hace por transferencia bancaria a través de correo electrónico”.
“¿Sabe alguien cuánto durará esta pandemia? ¿Subsistirán los productores hasta que se les pague? ¿Podrán seguir vendiendo los productores cuando ya es segunda vez que sucede esto con los funcionarios de esa empresa?”, fueron las preguntas que se hacían los ganaderos.
“Se les ha hecho saber a todas las autoridades de la ANAP, Agricultura, Fiscalía, MININT, Gobierno y Partido del municipio y la provincia, incluyendo la EGAME. Y nadie acaba de ponerle punto final a tal situación”, concluyeron.
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