A una trabajadora del Jackson Memorial Hospital que se infectó de coronavirus y presentó complicaciones durante la enfermedad posiblemente tengan que amputarle las manos.
Las declaraciones las ofreció la propia familia de la mujer, identificada como Rosa Felipe, a la prensa local de Miami, donde trabajó como técnico en electroencefalografía.
"Estar en ECMO (Oxigenación por Membrana Extracorpórea) durante tanto tiempo, la presurización de la máquina no garantiza que sus extremidades estén bien", dijo su hermana Elizabeth Taveras Murray WSVN. "La máquina cuida su corazón y sus pulmones, y desafortunadamente, sus extremidades pueden sucumbir a la necrosis porque no están circulando".
Los familiares creen que Felipe contrajo la enfermedad en el propio hospital donde trabajó durante 20 años y que la posible amputación le afectará emocional y físicamente.
En especial sus dos hijos manifestaron los deseos de que Felipe regrese pronto a casa y están alegres de que se recupera de manera satisfactoria, no sin antes avisar del peligro real que representa el COVID-19, sobre todo en Miami, donde 125 mil enfermos y 7 mil 401 muertos, según datos oficiales.
"Simplemente haga su parte para usted y su familia, y para sus amigos y para las personas que no conoce", dijo Taveras Murray. “Solo haz tu parte. No es tan difícil ".
Producto de la enfermedad respiratoria varios trabajadores de la salud han muerto. La prensa local recuerda los nombres de la enfermera del Jackson Memorial, Araceli Buendia-Ilagan, el Dr. Alex Hsu, quien practicó medicina interna en el Northwest Medical Center en Margate, así como los doctores Luis Caldero Nieves y Devin Francis, quienes eran miembros de la comunidad del Sistema de Salud Jackson.
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