Darío Frómeta Valdés, un cubano de 17 años, fue asesinado el pasado jueves en Laval, una ciudad ubicada en la provincia canadiense de Québec.
El joven recibió un disparo poco después de la medianoche en un parque cerca de los terrenos de su antigua escuela primaria, donde solía reunirse con sus amigos.
Medios locales indican que los disparos se produjeron después de una pelea entre jóvenes, pero la Policía mantiene el caso bajo investigación y el culpable no ha sido capturado.
En la escena había otro joven, de 18 años, con heridas de bala.
“No era un adolescente problemático. Tenía un gran corazón, una sonrisa maravillosa y muchos amigos. Quería hacerse cineasta o psicólogo y acababa de inscribirse en Cégep Montmorency", contó la madre, Alibeth Valdés, al diario The Canadian.
Darío era hijo único y se había ido de Cuba a los 8 años junto a sus padres Gerardo Frómeta Fuentes y Alibeth Valdés Ferrán.
Los familiares crearon una campaña en la plataforma GoFundMe para recaudar fondos que destinarán al funeral del joven.
"Nos fue arrebatado, dejando a sus padres, abuelos, familiares y amigos en un eterno y profundo dolor.... Darío habría cumplido sus 18 años en tres semanas. Hoy, con el corazón roto, pedimos su apoyo para ayudar a sus padres a organizar su funeral", recoge el texto de la campaña.
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