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Cuota excepcional anti-COVID en La Habana: El Gobierno dice que dará 5 jabones por persona este mes

La Dirección General de la Unión de Comercio y Gastronomía de Cuba reconoce que en agosto falló en varios municipios de La Habana la distribución de arroz, frijoles, aceite, pasta de dientes, café y compota para niños de hasta 6 años, que dan por la libreta de abastecimiento.

Jabones extra para los habaneros, sólo por la pandemia de la COVID-19. © Cubasí
Jabones extra para los habaneros, sólo por la pandemia de la COVID-19. Foto © Cubasí

Este artículo es de hace 3 años

La Dirección General de la Unión de Comercio y Gastronomía de Cuba tiene previsto distribuir este mes de septiembre de 2020 y debido a la pandemia del coronavirus, una cuota excepcional de productos de aseo en La Habana, según adelantó el periódico local Tribuna.

De esta forma, los consumidores habaneros podrán adquirir a través de la libreta de abastecimiento cinco jabones por persona (tres de baño y dos de lavar). Además, los bebés de hasta 11 meses y 29 días recibirán dos jabones de lavar extra.

Este "reajuste" anunciado por el gobernante Partido Comunista se hace, explican desde Comercio y Gastronomía, motivado por la necesidad de incrementar la higiene personal en medio de una pandemia que se está cebando con la capital cubana: de los 677 ingresos hospitalarios por COVID-19 en todo el país, 582 se localizan en La Habana.

La cuota extraordinaria de jabón de baño y de lavar se suma al anuncio hecho por el Gobierno de la Isla, que a finales de julio dijo que vendería dos libras de pollo extra para niños de hasta 13 años y adultos mayores de 65 años.

Desabastecimiento "atípico"

Idalmis Martínez Pérez, directora general de la Unión de Comercio y Gastronomía, reconoció que "atípicamente" en agosto falló el abastecimiento de arroz, frijoles, aceite, café y la compota de niños de hasta 6 años en varios municipios habaneros, debido a que estos productos esenciales en la canasta básica de los hogares cubanos llegaron con retraso a la capital del país.

La funcionaria no explica a qué se debió el retraso ni qué alternativas buscó el gobernante PCC para garantizar la alimentación de las personas (en su mayoría adultos mayores) que viven única y exclusivamente de la libreta de abastecimiento y de su sueldo en pesos cubanos.

Sólo justificó el incumplimiento asegurando que están trabajando "intensamente" y que están distribuyendo con celeridad el arroz que llega a los almacenes de la red minorista, con la intención de acelerar su distribución en las bodegas. Esta es la única solución que han ideado para "minimizar los atrasos".

Los hogares habaneros reciben 7 libras de arroz por persona al mes, pero en los municipios donde ha habido faltante, la funcionaria admite que tardan hasta tres días en completarles la entrega de un producto básico en la mesa de los cubanos.

Además, recalcó que el aceite de septiembre-octubre y el café se intentará distribuir también en tres días.

Asimismo, desde Consumo y Gastronomía adelantaron que los municipios que en el mes de agosto no recibieron en sus bodegas la pasta dental, la recibirán en este septiembre. De esta forma, consideran que cumplen con el ciclo de reparto de un producto esencial para la higiene bucal de los cubanos en los 15 municipios de La Habana.

Desde que empezó la pandemia, la pasta de dientes escasea en las tiendas en CUC. "Por la izquierda" un tubo ha llegado a costar hasta cuatro pesos convertibles, casi un 10% del salario medio básico en la Isla, que fue de 879 pesos cubanos (35 dólares) en 2019 (últimos datos disponibles).

Para paliar el desabastecimiento de pasta dental, los cubanos recurren a cepillarse los dientes utilizando jabón, bicarbonato o sal. Estas prácticas no se veían en la Isla desde el llamado Período Especial, la crisis económica más profunda que se recuerda en la historia reciente de Cuba.

La libreta de abastecimiento

La libreta de abastecimiento está vigente en Cuba desde el 12 de julio de 1963, con la intención de regular la distribución de alimentos a un precio subsidiado. Con el tiempo ha perdido variedad y calidad de productos.

Así, por ejemplo, a principios de agosto pasado el Gobierno cubano suprimió los fósforos de la libreta con la promesa de que pasarían a venderse por la libre.

Para aliviar los temores, en mayo de este año el Ministerio de Comercio Exterior aclaró que no cerraría las bodegas, pero dijo que serían reorganizadas para evitar aglomeraciones no recomendadas en época de COVID-19.

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