El Primer Maestro del Ron Cubano, José Pablo Navarro Campa, falleció este jueves, víctima de una lamentable enfermedad.
José Pablo Navarro Campa nació en Palma Soriano, Santiago de Cuba, el 28 de abril de 1942. Fue el quinto de seis hermanos, educados en el amor al trabajo, con un alto sentido del deber y devoto a la religión católica.
Navarro se graduó en 1964 de Ingeniería Química en la Universidad de Oriente. Fue profesor hasta 1970, especialista en Fisicoquímica, Termodinámica Técnica, Termodinámica para Ingenieros Químicos, entre otras materias.
En 1971 da un paso importante en su vida profesional, abandona el campus universitario para adentrarse en un mundo que lo sedujo y apasionó por el resto de su vida, la Industria del Ron Cubano. Durante 40 años se dedicó al estudio refinamiento y perfección de los rones de Cuba.
En su trabajo destacó la importancia de cada elemento para la obtención de un ron de calidad, empezando por la caña de azúcar, los métodos de producción, las investigaciones científicas que los sustentan, los proyectos y diseños técnicos y el tiempo, ese elemento indispensable para lograr un buen añejo.
Este Maestro del Ron Cubano fue en extremo exigente con la necesidad de garantizar la estabilidad de un ron, para luego poder crear y recrear productos con los requerimientos de los nuevos mercados.
Veló por el cuidado y ordenamiento de aguardientes y rones según tipos y edades en una ronera y llegó a participar en todas las existentes en el país, buscando siempre conservar la vieja tradición y el sello de identidad heredado.
Navarro no se quedó para sí sus saberes, tuvo la satisfacción de trasmitirlos a otras generaciones de maestros del Ron Cubano e internacionales.
Se desempeñó en su vida profesional como tecnólogo, jefe de planta, jefe de grupo de investigaciones, Vice-Director de empresa ronera, Director Industrial y responsable de grupos técnicos asesores.
Ser Maestro del Ron Cubano fue para él, según sus palabras, la condición que le permitió presentar ante el mundo y defender, al Ron Cubano, fruto de una herencia de siglos transmitida de generación en generación por los maestros roneros, personas con un conocimiento secreto y una responsabilidad singular.
El maestro ronero es una persona muy importante, es una institución en el país y en el mundo del ron. En Cuba sólo hay 7 maestros roneros.
Para llegar a tener esta distinción, además de nacer en Cuba se debe estar vinculado a la producción del ron desde edades tempranas, para aprender los secretos de esta bebida y ser experto en la cata y la mezcla.
Los maestros roneros prueban todas las barricas de una producción de ron y seleccionan las que servirán para formar parte de cada línea de producto. Su conocimiento sustenta los sabores míticos del ron cubano.
En el marco del III Coloquio Internacional Científico Técnico del Ron Ligero, Navarro dejó uno de los más hermosos mensajes a los Maestros del Ron en Cuba y el mundo:
"El maestro del ron cubano tiene que ser capaz de soñar con lo que otro tiene que hacer, debe ser persona de ciencia, de ley y sobre todo persona soñadora. El que no sepa soñar, que no intente ser maestro del ron cubano".
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