Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) han concluido que la principal vía de propagación del coronavirus es por el aire.
Según la guía que habitualmente publican en su sitio web y que fue actualizada el pasado viernes, el virus de trasmite a través de gotas respiratorias o pequeñas partículas (como las de los aerosoles), que se producen cuando una persona contagiada habla, tose, estornuda o incluso respira.
“Estas partículas pueden inhalarse por la nariz, la boca, las vías respiratorias y los pulmones y causar una infección. Se cree que esta es la forma principal de propagación del virus”, afirma la agencia.
Lo novedoso de esta última guía es admitir que la mayor parte de la población se infecta al inhalar el virus que circula en partículas que, tras salir de la nariz o la boca del paciente se quedan flotando en el aire.
El tiempo que dichas partículas continúan suspendidas depende mucho de la ventilación del lugar.
Por ello, los expertos opinan que hay que reforzar la ventilación en los espacios interiores y recomiendan realizar la mayor parte de las actividades posibles en el exterior, donde las partículas contagiosas se diluyen con el aire rápidamente.
“Existe una creciente evidencia de que las gotas y las partículas en el aire pueden permanecer suspendidas en el aire y ser inhaladas por otros, y viajar distancias más allá de los 6 pies (por ejemplo, durante la práctica del coro, en restaurantes o en clases de gimnasia). En general, los ambientes interiores sin una buena ventilación aumentan este riesgo”, advierte el documento de los CDC.
Por otra parte, la propagación del virus por contacto con superficies sería menos habitual.
En cuanto a las formas de prevenir la enfermedad, el organismo recalca la importancia de mantenerse “al menos a dos metros de distancia de los demás, siempre que sea posible”.
El lavado frecuente de las manos y el empleo de mascarillas sigue siendo necesario, aunque se precisa que “las máscaras no deben reemplazar otras medidas de prevención”.
Otras novedades es que se indica a las personas enfermas que se queden en casa y se aíslen, y en sentido general se recomienda “usar purificadores de aire para ayudar a reducir los gérmenes en el aire en los espacios interiores”.
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