El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que con la jueza Amy Coney Barrett, nominada por él para ascender a la Corte Suprema de Justicia, era “ciertamente posible” anular el derecho al aborto en el país.
Para Trump, es probable que Amy Coney Barrett, de posición conservadora, sea parte de una decisión de la Corte Suprema que anule el fallo sobre el caso Roe vs Wade que data de 1973, el cual legaliza el aborto.
“Ella es ciertamente conservadora en sus puntos de vista, en sus fallos, y tendremos que ver cómo funciona todo eso, pero creo que funcionará”, dijo Trump a Fox & Friends Weekend en una entrevista transmitida este domingo.
“Ciertamente es posible. Y quizás lo hagan de otra manera. Tal vez (la decisión) se la devuelven a los estados. Simplemente no sabemos lo que va a pasar”, agregó. La parte demócrata en el Congreso teme que el estricto catolicismo y las opiniones de la jueza influyan en cualquier decisión sobre el derecho al aborto.
Cuatro años atrás, en su campaña electoral, el entonces candidato Donald Trump prometió que si era elegido, solo los jueces "pro-vida" obtendrían su nominación para un escaño en la Corte Suprema.
Durante sus tres años en la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito, Barrett ya se ha pronunciado sobre dos casos relacionados con el aborto, en ambas ocasiones favoreciendo las restricciones a esta práctica.
Barrett es una de las aspirantes propuestas por Trump para asumir un puesto en la Corte Suprema, tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg, quien no solo era liberal, sino una defensora inequívoca del derecho al aborto, indica un reporte de CBS.
Actualmente, la corte atiende 17 casos relacionados con el aborto y tres de ellos, incluyendo una prohibición del aborto de 15 semanas en Mississippi, podrían abordarse en su próxima sesión. Varios más se están abriendo camino en el sistema judicial estadounidense.
“La historia de hostilidad de Barrett hacia la salud y los derechos reproductivos, el acceso ampliado a la atención médica y más demuestran que pondrá en riesgo el largo historial de la juez Ginsburg de garantizar que todos reciban la misma justicia según la ley”, dijo Alexis McGill Johnson, presidenta de Planned Parenthood, en un comunicado enviado por correo electrónico a CBS News tras la nominación de Barrett el sábado.
A los demócratas también les preocupa la Ley del Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), conocido como Obamacare, que brinda atención médica a millones de estadounidenses. Un nuevo intento republicano de eliminarlo se elevará a la Corte Suprema el 10 de noviembre, cuando ya se estima que Barrett forme parte de la máxima instancia judicial del país.
Según una encuesta del Pew Research Center, restringir el aborto legal es contrario a la opinión pública. A partir de 2019, más de dos tercios de los estadounidenses creen que el aborto debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos, el mayor apoyo en más de 20 años, según Pew. Un poco más del 10% cree que el procedimiento debería ser ilegal en todos los casos.
El caso Roe contra Wade en 1973 resultó en la aprobación del aborto en el país cuando la Corte Suprema de Estados Unidos lo despenalizó por fallo dividido de 7 contra 2. Las abogadas recién graduadas de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas, Linda Coffee y Sarah Weddington, presentaron una demanda en Texas representando a Norma L. McCorvey («Jane Roe»).
El recurso se presentó en 1970 ante el fiscal de distrito del Condado de Dallas, Texas, Henry Wade, representaba al Estado de Texas, que se oponía al aborto. El caso fue apelado en reiteradas oportunidades hasta que finalmente llegó a la Corte Suprema, donde aconteció el fallo a favor de Roe.
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