El gobierno de la isla declaró el 8 de mayo como Día del Son Cubano coincidiendo esa fecha con el natalicio de dos importantes soneros: Miguel Matamoros y Miguelito Cuní.
A través del Decreto 19 del Consejo de Ministros de la República de Cuba, se estableció la fecha "en homenaje a esta expresión músico-danzaria y al legado musical de sus grandes exponentes".
El documento, que se publicó en la Gaceta Oficial de la República este viernes, recordó que en 2012 el Son se declaró Patrimonio Cultural de la Nación, "en reconocimiento a un género raigal cuyos valores culturales trascienden en tiempo y espacio".
Uno de los impulsores y defensores de la iniciativa, el maestro Adalberto Álvarez, declaró a través de su portal de Facebook sentirse feliz y agradecido por la iniciativa.
En posteriores declaraciones a la prensa estatal oficialista, el director de la orquesta que lleva su nombre, expresó su felicidad al saber que el trabajo que desde hace años desempeña para lograr este objetivo, aunque no ocultó sus intenciones de que se declare Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Con este fin hay una solicitud en la plataforma change.org que ha acopiado más de 7 mil 700 firmas.
"El Son causa sensación en más de 120 países, que lo incluyen en programas de academias, y cuenta con más de 3000 eventos internacionales anualmente en el orbe", reseñan en la petición.
El tresero Pancho Amat declaró a ese mismo espacio de la televisión estatal que el son "está en la savia de la música cubana", mientras que Manolito Simonet, director de El Trabuco, está convencido de que otros defensores internacionales del género también celebran la iniciativa.
Si la UNESCO acepta la propuesta, el Son se convertiría en la quinta manifestación cultural en alcanzar la categoría de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad junto a La Tumba Francesa (2008), la Rumba (2016), el Punto (2017) y Las Parrandas de la región central de Cuba (2018).
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