La periodista cubana Camila Acosta aseguró que la Seguridad del Estado le devolvió su teléfono móvil totalmente destrozado tras ser arrestada de manera arbitraria, junto a otros activistas y defensores de los derechos humanos en la isla.
Durante una transmisión en directo a través de CubaNet, la agencia de noticias para la que trabaja Acosta, narró cómo el fin de semana desafió a las autoridades que se habían posicionado en las afueras de su domicilio para evitar que saliera a la calle, una acción represiva denunciada en varias ocasiones.
"En ningún momento me enseñaron una orden de detención", contó a través de un video en el que denunció que el Estado cubano viola sus propias leyes y la Constitución, donde se reconoce la libertad de pensamiento, reunión y movimiento.
"Para demostrarnos su poder, reprimirnos y aplastarnos esto es lo que hacen", aseguró la periodista cubana mientras enseñaba el teléfono móvil destruido por los uniformados.
Durante el video aseguró que la acción violenta e intimidatoria no le afectará en lo más mínimo. "Ya podré tener otro", comentó. "Si pensaron que con eso yo iba a dejar de denunciar, transmitir, de informar la realidad cubana, pues se equivocan".
Posteriormente en su página de Facebook Camila Acosta compartió un texto con imágenes del teléfono destruido en el que calificó de "impotentes" a "los esbirros de la Seguridad del Estado".
"Con acciones como estas sólo echan más leña a mi fuego. Un fuego que no es otro que el del ímpetu y deseos de seguir reportando desde Cuba, seguir denunciando violaciones como esta, seguir batallando por la libertad de esta tierra", mencionó.
Respecto a los sucesos del fin de semana, donde más de una decena de periodistas independientes y activistas cubanos fueron calumniados en sus propias viviendas y detenidos por militares, Acosta aseguró que "han logrado algo importantísimo" y es mantener la unidad entre los opositores asediados, que no temieron a las consecuencias de los actos de repudio y la represión.
Durante la detención de Camila Acosta, se puede ver a varios oficiales del MININT que la obligan a subirse a un vehículo y cómo le arrebatan el teléfono mientras transmitía en vivo todo lo que sucedía.
Posteriormente fue conducida a la estación de La Lisa, pero la dejaron durante una hora y media en el interior del vehículo, a pesar del calor que había en el interior. A pesar de que pidió que le dejaran ir al baño, los policías se negaron y no tuvo más alternativa que hacerlo en el patrullero, contó
"Ellos son los que están violando las leyes, nuestra libertad. No podemos permitir que nos aplasten de esta manera", insistió Acosta.
En la jornada del 10 de octubre, un día histórico para Cuba, las represiones y amenazas en la isla volvieron a ser titulares de diferentes medios no oficiales. Organismos como Amnistía Internacional y el Observatorio de Derechos Humanos llamaron la atención de este incidente y pidieron a Díaz-Canel que se respeten las libertades individuales de los cubanos y se respeten los propios derechos ciudadanos que reconoce la legislación de la isla.
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