Las autoridades cubanas han marcado las nuevas reglas del juego que regirán durante esta nueva normalidad en los aeropuertos de la Isla. Se mantiene, como ya habían anunciado, la limitación de dos maletas de 32 kilos cada una por pasajero, más 5 kilos de equipaje de mano. Pero si algún viajero se pasa, se arriesga al decomiso del exceso de equipaje y la aerolínea que lo lleva, a una sanción de 1.000 dólares por bulto, según han confirmado a CiberCuba varias agencias que prefieren mantenerse en el anonimato.
El límite de dos maletas de 32 kilos cada una por pasajero, que entró en vigor durante el confinamiento por el coronavirus en Cuba, ha sido incluida por el Gobierno de la Isla en el paquete de medidas "para la recuperación de la pandemia", según un comunicado de la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios (ECASA) fechado el pasado martes 3 de noviembre.
En caso de que algún viajero incumpla esa restricción, el documento advierte de que su equipaje será devuelto al aeropuerto de origen como "equipaje Rush", o sea, como si fuera una maleta extraviada que al ser localizada en una escala que no es la de destino, se reenvía en el primer vuelo disponible a su destino final con la etiqueta RUSH.
En este caso, responsabilizan a la aerolínea de darle seguimiento a ese equipaje y si en 30 días no lo devuelven al aeropuerto de origen, la Aduana de Cuba considerará que es una maleta abandonada por lo que su contenido será decomisado.
Por otra parte, en cuanto se detecte ese exceso de equipaje, las autoridades cubanas pondrán en conocimiento, del supervisor del vuelo la "violación" cometida por la aerolínea.
Esta notificación, en la que constará fecha, número del vuelo y cantidad de piezas transportadas por encima de los permitido, deberá llegar a las compañías aéreas en el plazo de siete días.
A partir de ese momento, el supervisor tiene otra semana de margen para investigar o recurrir la decisión que le condena a pagar 1.000 dólares por cada pieza de equipaje que exceda las dos maletas de 32 kilos cada una, autorizadas por el Gobierno cubano.
La medida responde a la ofensiva lanzada por las autoridades de la Isla para mantener el monopolio de la venta de artículos de primera necesidad que escasean en el país y que ahora se venden en las tiendas MLC, recaudadoras de divisas.
El propio ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández reconoció en una Mesa Redonda que hasta hace muy poco, Cuba permitía el escape de divisas al extranjero, al autorizar que los cubanos pudieran importar hasta 125 kilos en misceláneas.
En esa categoría de misceláneas se incluían ropa, zapatos y productos de higiene personal, así como electrodomésticos.
Cuando un pasajero sobrepasaba la cantidad de 125 kg, que es lo que estaba permitido importar, se le aplicaba “un decomiso de esa diferencia de mercancías". O sea, el viajero escogía qué parte de su mercancía prefería que se quedara la Aduana.
Ahora para recaudar dólares, el Gobierno cubano no permitirá la entrada de esas misceláneas por lo que la nueva medida que limita las maletas a 32 kilos, se traduce en un duro golpe a las conocidas como mulas (personas que se dedican a llevar mercancía a la Isla).
Una lectora de CiberCuba se puso este jueves en contacto telefónico con el aeropuerto de La Habana, pidiendo información sobre la posibilidad de que le decomisaran exceso de equipaje a un familiar que pretende viajar a la Isla este sábado 7 de noviembre y la funcionaria que la atendió dijo desconocer qué tipo de medidas restrictivas se van a aplicar a los viajeros.
En el audio de la conversación a la que ha tenido acceso este diario, la trabajadora aseguró no saber nada sobre ese tema.
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