El Partido Demócrata Cristiano (PDC) de Cuba elogió este viernes la anunciada privatización de la gestión de restaurantes y cafeterías, pero exigió respetar los derechos de los propietarios originales afectados por la expropiación forzosa de 1968 y criticó al gobierno castrista porque retiene en sus manos la propiedad de los inmuebles, como ocurre con las tierras arrendadas a productores privados, según un comunicado de la organización opositora.
"El gobierno continúa limitando la libertad económica de los cubanos y obstaculizando el desarrollo de la nación", afirmó el PDC en su nota, que exige la eliminación de "obstáculos represivos, administrativos y judiciales que vienen padeciendo pequeños y medianos empresarios y cooperativistas en Cuba".
Pese a la cautela que aconseja estos casos, creemos que estamos ante un paso positivo y alentador, "siempre que se profundice la intención reformista con el establecimiento de un claro régimen de propiedad privada y unas reglas de funcionamiento, incluidos impuestos y tasas que promueven la creación de riqueza, empleo y servicios de calidad", subrayaron los democristianos, que pidieron al gobierno cubano el " el traspaso de la propiedad inmobiliaria a manos privadas por un precio justo y razonable, y siempre respetado de manera preferente cualquier derecho del propietario privado anterior, de ser el caso" para recuperar sus derechos o cobrar la debida compensación.
El PDC reclamó al gobierno publicidad y transparencia en las convocatorias y condiciones generales y específicas de los contratos de gestión o de transmisión de inmuebles dedicados a los servicios gastronómicos y que ningún cubano sea excluido por motivos motivos políticos o porque viva fuera del país.
Estas medidas deben estar acompañadas de reformas como la liberalización del mercado interior, en especial el mayorista, así como establecer la libre competencia en materia de importaciones de bienes y reformar -de manera urgente- las normas mercantiles, para que cualquier persona natural pueda fundar empresas privadas, sin necesidad de autorización administrativa y cumpliendo la legislación vigente, concluyó el pronunciamiento democristiano.
El anuncio, que no se ha producido oficialmente, se ha filtrado mediante un despacho de la agencia británica Reuters, fechado este jueves, en La Habana, donde opositores, activistas y periodistas independientes lo tildaron de "maniobra de distracción" del gobierno para intentar restar protagonismo a la huelga de hambre emprendida por el Movimiento San Isidro para exigir la liberación del rapero Denis Solís y la eliminación de la venta de alimentos y medicinas en dólares.
Juan Antonio Madrazo Luna, Coordinador Nacional del Comité Ciudadano por la Integración Racial (CIR) recordó en el programa Las mañanas de CiberCuba que el gobierno cubano lleva varios años alquilando restaurantes, cafeterías y bares a privados y los propios trabajadores de los antiguos centros gastronómicos; pero "siempre privilegiando en las concesiones a personas cercanas al régimen".
Por su parte, Iván León, periodista de CiberCuba, dijo en el mismo espacio de Las mañanas..., que se transmite en Facebook Live de lunes a viernes, a las 11 de la mañana de Miami, 5 de la tarde en Madrid, que el anuncio también obedece a la gravedad de la crisis económica que padece la nación por el desastre de gestión comunista que arruinó al país.
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