El cantante Baby Lores se ha sumado a las numerosas voces del mundo de la música, la cultura y la sociedad civil cubana que han mostrado su solidaridad en las redes sociales con los jóvenes del Movimiento San Isidro (MSI).
Los activistas que estaban echando un pulso al Gobierno cubano fueron desalojados ayer, sobre las nueve de la noche, de Damas 955, donde seis de los 14 ocupantes de la vivienda del artista Luis Manuel Otero estaban en huelga de hambre, pidiendo la liberación del rapero Denís Solís.
Ayer mismo, poco después del desalojo de los huelguistas, en su muro de Facebook Baby Lores compartió una imagen de los miembros del Movimiento San Isidro, acompañada de un contundente: "Más cubanos como ellos".
Además, el artista envió un mensaje a los activistas del MSI, ofreciéndoles su apoyo. "No están solos, hermanos, estamos con ustedes", escribió.
Baby Lores no es el único que ha manifestado públicamente su apoyo a los jóvenes del MSI. Es el caso de Haydeé Milanés. La cantante cubana rechazó la respuesta del Gobierno de Cuba a la huelga de hambre de los integrantes del Movimiento San Isidro. "Siento vergüenza y horror", escribió en sus redes sociales.
La joven cantautora mostró su indignación por el trato hacia los activistas, a quienes calificó como “personas pacíficas”, y lamentó la falta de disposición de las autoridades a sostener un diálogo con sus opositores.
La Seguridad del Estado desalojó anoche por la fuerza, en torno a las 21:00 horas, la sede del Movimiento San Isidro con el pretexto de detener al periodista y escritor cubano Carlos Manuel Álvarez por saltarse la cuarentena que exigen las autoridades sanitarias a quienes llegan a la Isla procedentes del extranjero.
Antes cortaron el acceso de las redes sociales para impedir que el desalojo por la fuerza fuera retransmitido en directo a través de Facebook o Instagram.
El desalojo por la fuerza de la sede del MSI revienta una huelga que inició el jueves 19 de noviembre en un principio pidiendo el cierre de las tiendas en dólares, que el Gobierno considera una medida necesaria y que los activistas consideran ilegítimas, teniendo en cuenta que los salarios en Cuba se pagan en pesos cubanos.
El Gobierno cubano se retrató el domingo pasado cuando afrontó a puñetazo limpio una protesta convocada por el MSI en todas las plazas centrales del país que tuvo poco seguimiento pero mucha repercusión mediática. Uno de los participantes en la manifestación contó que le escuchó decir a un agente de la Seguridad orientar a la turba de policías vestidos de civil para que no pegaran a una periodista extranjeera: "Pueden escupirla, pero no la toquen".
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