El Gobierno de Cuba advierte de que las remesas familiares desde el extranjero no serán consideradas como cooperación internacional ni tampoco donaciones enviadas a la Isla si no hay una catástrofe, desastre o situación excepcional de por medio.
Así lo recoge el Decreto Ley 16 de 2020, del que se hace eco este martes el diario Granma y que aún no ha sido publicado por la Gaceta Oficial de Cuba.
A partir de ahora el Gobierno cubano reconocerá como ayuda internacional, la que se recibe ante catástrofes naturales; ayuda económica para realizar proyectos en Cuba y cooperación técnica.
Tampoco serán consideradas cooperación recibida "las muestras comerciales, los bienes que se reciban de patrocinadores con fines promocionales, las donaciones entre personas naturales o jurídicas cubanas", añade el rotativo oficialista, aunque sin aclarar en qué afecta (o beneficia) que queden excluidas.
En teoría, el nuevo decreto ley viene a "conceptualizar y ordenar" en una normativa única la ayuda internacional que Cuba recibe o da. La idea es que esto esté en sintonía "con las transformaciones del modelo económico y social" cubano que supuestamente vienen en camino. Resumiendo, el Gobierno dice que pretende consolidar la ayuda que Cuba da y diversificar la que se recibe.
El decreto aclara que la ayuda que se da o se recibe no puede estar sujeta a condicionamientos políticos, económicos o sociales y deben respetar las leyes de autodeterminación.
También establece que esa ayuda puede ser multilateral, bilateral, privada o gubernamental y además, estará controlada por los gobiernos locales.
En ese sentido, el decreto ley abre la puerta a la firma de convenios con gobiernos e instituciones extranjeros y contempla la figura del cooperante que podrá estar en el extranjero al menos 3 años. No obstante se podrán aprobar prórrogas extraordinarias que en el caso de los médicos necesitarán el visto bueno del Ministerio de Salud Pública.
Entran además en la clasificación de cooperación, la atención médica gratuita que Cuba asegura que presta a extranjeros o la formación académica de alumnos extranjeros en la Isla.
Sobre la cooperación internacional aclara que será el MINCEX quien apruebe los proyectos. Para ello dice que se asesorará por un comité compuesto por organismos que el Granma no detalla.
Este decreto ley parece hecho a medida para rechazar ayudas como la del barco enviado a Cuba por cubanos de Miami el verano pasado.
La ayuda se recogió en el Mana Convention Center, en la barriada de Wynwood, en Miami. Se trata de donaciones de alimentos, medicinas y artículos de aseo, enviados al pueblo de Cuba sin la intervención del Gobierno.
A finales de agosto pasado la activista del movimiento Cuba Decide, Rosa María Payá, instó al Gobierno a no “secuestrar” la ayuda humanitaria enviada desde Miami, en los momentos de crisis que atraviesa el pueblo cubano.
“Es una victoria que hayamos podido poner la ayuda humanitaria en la Isla”, dijo la opositora en un vídeo difundido a través de Facebook, en el que reiteró que el cargamento permanecía retenido en la Aduana de Cuba.
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