La represión y la fuerza no resolverán los problemas de Cuba, advirtió este viernes el Partido Demócrata Cristiano (PDC), que condenó el "lenguaje agresivo" del gobierno contra los ciudadanos que piden de cambios y reiteró su petición de que la pena de muerte sea eliminada del Código Penal vigente.
El recordatorio del partido comunista, en su periódico Granma, del nefasto artículo 4 de la Constitución socialista, que legitima el uso de la violencia contra los oponentes al sistema, es una clara amenaza para todos los cubanos, aseguró el PDC en su nota, que pide al presidente Díaz-Canel y al primer ministro Marrero Cruz que escuchen los reclamos que, cada vez más ciudadanos, hacen pidiendo una apertura a la democracia y a la economía social de mercado.
Aunque actualmente existe una moratoria en la aplicación de la pena de muerte, es preocupante que se mantenga vigente para más de 20 delitos, declaró Héctor Caraballo, vicepresidente del PDC, quien tildó de espada de Damocles contra los propios miembros del régimen, como pasó con el general Arnaldo Ochoa, la vigencia legal de dicha sanción.
Recientemente, los democristianos lanzaron su Agenda de gobierno para Cuba con acciones concretas para reducir la pobreza y la desigualdad, promover las libertades políticas y económicas y eliminar los gastos de mantenimiento del aparato comunista, incluido una reducción de las estructuras militar y represiva y criticaron la parálisis del ejecutivo castrista ante la grave situación socioeconómica.
En junio, el PDC recomendó al partido comunista que no cayera en la tentación de querer resolver en solitario los problemas de Cuba, durante la celebración de su primer congreso virtual, que renovó la ejecutiva y reeligió a Andrés Hernández, como su presidente, que estará acompañado por el nuevo vicepresidente Enix Berrio Sardá, entre otros.
El Partido Demócrata Cristiano de Cuba es un grupo político de inspiración humanista y cristiana, integrado en la Internacional Demócrata de Centro (IDC) y en la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA); y también forma parte del Monitor Legislativo Cubano, una coalición de organizaciones sociales, políticas, de periodistas y de académicos, que dan seguimiento a la actividad de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
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