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Vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa: No somos eficientes

Durante un recorrido por Mayabeque, Valdés Mesa enfatizó en la adopción de medidas austeras ante la crisis que vive el país


Este artículo es de hace 3 años

El vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa reconoció en Mayabeque la ineficiencia administrativa que existe en la isla para gestionar recursos económicos y humanos.

Durante un recorrido por diferentes zonas productivas de esa occidental provincia cubana, Valdés Mesa enfatizó en la adopción de medidas austeras ante la crisis que vive el país y manifestó algunas de las ideas que se pudieran adoptar en el futuro más inmediato.

"Somos muy paternalistas, no somos eficientes y este problema se resuelve con eficiencia", enfatizó el político cubano desde el municipio de Batabanó frente a otros directivos locales, según un reporte de la televisión estatal.

Salvador Valdés Mesa expresó que el ahorro es una de las medidas que debe defender la administración local, por tanto se podrán tomar decisiones concretas como suprimir puestos de trabajo y gastos fijos innecesarios, la compra de servicios y el empleo de mano de obra durante las horas que realmente se requieren.

"Por ahí tu vas quitándote transportar gente, pagar salarios, pagar alimentos", refirió en su intervención el vicepresidente cubano.

Las palabras de Valdés Mesa ocurren mientras se implementan en Cuba las reformas económicas que el Gobierno denominó Tarea Ordenamiento y que tiene varios sus objetivos como la unificación monetaria y cambiaria en la isla, la eliminación del CUC, el aumento de salarios y pensiones, así como la eliminación de subvenciones a los precios de servicios y productos.

La agricultura es uno de los sectores que más ha sufrido en los últimos tiempos las políticas centrales adoptadas por el Gobierno cubano, ya que topar precios de productos y no garantizar el acceso a insumos imprescindibles para incrementar la producción ha desestimulado a los productores y como consecuencia existe desabastecimiento en los mercados.

En La Habana, por ejemplo, se toparon los precios de diferentes productos agrícolas y entre los más llamativos está la libra de garbanzos a 35 pesos y la de ajo a 47.

Esta medida provocó que la población se quejara de las nuevas tarifas y que algunas de las instalaciones donde se comercializan los productos agrícolas comenzaran el año totalmente desabastecidas.

El incremento de precios persigue disminuir la brecha que existente entre los mercados de gestión estatal y privado, algo que hasta el momento no ha sido demostrado en la práctica mientras la población debe pagar más por el mismo producto sin que exista un incremento en la calidad y cantidad.

El vicepresidente cubano es de los dirigentes de la isla que más insiste en la eficiencia productiva y ha asegurado que el país debe vivir de lo que produce, y desde su posición de burócrata opina y da recomendaciones sobre asuntos que, para muchos ciudadanos, él desconoce.

En un similar recorrido por Villa Clara llegó a decir que la formula para producir alimentos era muy sencilla: Capital humano y científico formado por la revolución, buenas tierras, agua, experiencias y voluntad política.

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