Una gran explosión destruyó varias plantas de un edificio en Madrid poco antes de las 3 de la tarde de este miércoles (hora local). La deflagración provocó al menos tres fallecidos y once heridos, según han confirmado fuentes locales.
Las causas apuntan a un escape de gas, que voló las cuatro plantas superiores del inmueble, situado en el número 98 de la calle de Toledo, a menos de un kilómetro de la plaza Mayor. El edificio perdió completamente la cubierta y los tabiques de cinco de sus siete plantas.
Nueve dotaciones de Bomberos de Madrid y 11 unidades de Samur se desplazaron al lugar, que fue rápidamente acordonado por la Policía y desalojados los vecinos de la zona y transeúntes.
El edificio, que quedó muy dañado, está localizado junto a una residencia de ancianos, un colegio y una iglesia.
El arzobispado de Madrid confirmó que el inmueble es de su propiedad y que en el lugar viven sacerdotes.
El edificio afectado es contiguo a la residencia de ancianos, Residencial Los Nogales La Paloma, donde en un primer momento se ha situado por error el suceso. Un portavoz del grupo Los Nogales informó, sin embargo, que “ningún residente ni empleado ha resultado herido”, y que fueron evacuando a todos los ancianos a un hotel.
La Policía hizo un llamamiento a los ciudadanos para que no se acerquen a la zona, situada en el corazón de la capital española.
En redes sociales se difundieron con rapidez imágenes que mostraban la céntrica calle madrileña llena de polvo y cascotes.
Aunque en un primer momento el alcalde de Madrid confirmó que había dos fallecidos, la cifra fue en aumento con el paso de las horas.
ACTUALIZACIÓN:
El alcalde de Madrid ha dicho que los bomberos no entran a sofocar las llamas del interior del edificio para evitar su derrumbe. "En estos momentos el edificio está incendiándose por dentro, pero no se considera prudente la intervención por parte de los bomberos porque, en caso de apagarlo, se podría producir un embalsamiento de gas que podría afectar muy gravemente a la propia estabilidad y estructura del edificio. Sin prejuicio de la cuestión de que se pudiera producir un derrumbe controlado", señaló José Luis Martínez-Almeida desde la escena.
Dos de los fallecidos son una mujer de 85 años que iba caminando por la calle y "David Santos Muñoz, electricista de 35 años, padre de cuatro hijos y feligrés de la parroquia", según revela el diario El País.
Fuentes policiales indican que el incidente se produjo mientras se revisaba la instalación en la parte posterior del edificio, un centro parroquial de la Iglesia de la Virgen de la Paloma que tiene "varios despachos, un centro de acogida de Cáritas, salas de reuniones, un salón y tres viviendas para sacerdotes"
Los heridos más graves son un varón de 26 años, que ha sido trasladado al hospital estado moderado-grave; otro varón de 53 años con traumatismo craneal que está siendo tratado con pronóstico leve y un tercer hombre, de 29 años, que sufre una fractura en el peroné, con pronóstico reservado.
También se ha traslado al hospital a un varón de 27 años con herida en el tobillo. Dos policías nacionales también han sufrido heridas leves.
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