La vida romántica de Fidel Castro sigue dando de qué hablar y a cada rato salen a la luz historias de antiguas amantes con las que el líder comunista sostuvo relaciones amorosas durante años.
Una de estas mujeres fue Evelyne Pisier, una reconocida escritora y politóloga francesa, quien en los años 60 mantuvo un idilio con el fallecido mandatario cubano.
La propia Pisier, quien murió en 2017, había dado detalles del romance en un artículo escrito por ella en el Huffington Post en 2016. Ahora su hija, la académica Camille Kouchner, retomó el tema en un reciente libro que ha escrito sobre su familia.
Pisier conoció a Castro en su primera visita a Cuba, en 1964. Por aquel entonces era una chica de izquierdas, de 23 años, deslumbrada por el proyecto socialista cubano. Fue al país caribeño junto a su hermana y otros 60 jóvenes, en un viaje de estudios organizado por la Unión de Estudiantes Comunistas.
Según su hija Camille, aquel fue “un viaje fundacional”, en el que su madre y su tía estaban “fascinadas por Guevara, intrigadas por Castro”.
La estudiante y el gobernante se conocieron el 26 de julio de ese año, tras asistir al acto conmemorativo en la Plaza de la Revolución. Él la invitó, junto a varios amigos, a reunirse en su guarida. Esa noche la pasaron juntos.
“Estoy comenzando una historia de amor, que durará cuatro años. Fidel es increíblemente tierno”, relató ella.
Durante los próximos cuatro años la muchacha continuó sus estudios en París y volvía a La Habana durante las vacaciones. Aunque Castro quería que estuviera todo el tiempo con él, ella disfrutaba de su relación abierta, en la que ambos tenían amantes.
“Pero yo sabía que él lo sabía, porque el Servicio Secreto tenía la obligación de informarle. En cuanto a Fidel, tampoco tuve dudas de que entre dos intentos de asesinato, entre dos ciclones, entre dos zafras, se encontraría con las mujeres que quería. Pero libertad, libertad...”, precisó.
Con el tiempo, la relación se fue deteriorando. Pisier se fue decepcionando de las cosas que sucedían en el país, muy distintas de aquella imagen idílica que tenía de la isla en su primera visita.
La joven no soportaba, por ejemplo, que en Cuba se tratara “tan mal a las mujeres, y especialmente a los homosexuales”, recordó.
Un día dejó La Habana para siempre y dio por terminada la relación con Castro.
En agosto del año pasado una periodista italiana publicó el libro Fidel in Love, en el que narra la relación amorosa que mantuvo el dictador en los años 70 con una mujer italiana de fe católica, casada y con dos hijos.
La dama, nombrada Anna María Taglia, aseguró en el texto que el vínculo entre ellos se extendió por 40 años y lo describió como un hombre “fuerte y decidido, pero conmigo amable, cariñoso y simplemente maravilloso”.
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