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Muere una leyenda de la pelota cubana: Cheíto Rodríguez, el Señor Jonrón

"Se fue un grande de nuestro béisbol como pelotero y como ser humano", expresó el cubano René Arocha, ex jugador de Grandes Ligas..

Cheíto Rodríguez © Cubadebate / Cortesía de Cheíto Rodríguez
Cheíto Rodríguez Foto © Cubadebate / Cortesía de Cheíto Rodríguez

Este artículo es de hace 3 años

El legendario pelotero Pedro “Cheíto” José Rodríguez, uno de los grandes jonroneros de la historia de la pelota cubana, falleció este sábado en su natal ciudad de Cienfuegos a los 64 años, a causa de una insuficiencia renal.

Pelotero de los grandes momentos, Cheíto causó sensación en los escenarios beisboleros desde su debut en series nacionales cubanas y eventos internacionales, vistiendo la franela del equipo Cuba. Su capacidad innata para conectar grandes batazos lo llevó a ser reconocido como el “Señor Jonrón”, como lo bautizó el mítico comentarista Bobby Salamanca.

Las redes sociales se inundaron este sábado de mensajes de condolencia por la muerte del pelotero.

El presidente del Instituto Nacional de Deportes y Recreación (NDER), Osvaldo Vento Montiller, manifestó de inmediato su dolor por la noticia y lo calificó como "figura emblemática del béisbol y el deporte cubano en general".

“Un minuto de silencio. Se fue un grande de nuestro béisbol como pelotero y como ser humano. Quienes lo conocimos, lo sabemos. Descansa en paz, amigo. PEDRO JOSÉ RODRIGUEZ. PASE USTED, SEÑOR JONRÓN”, escribió René Arocha, ex jugador de Grandes Ligas.

Nacido el 26 de noviembre de 1955, Cheíto fue un slugger que se destacó en un torneo internacional de categoría juvenil celebrado en Venezuela, donde bateó cinco jonrones en solo 11 partidos, encabezando también las carreras impulsadas.

“En ese evento cautivó a todos la dimensión de sus jonrones a pesar de sus 16 años y poca estatura”, recuerda una publicación de la página Por La Goma, en Facebook.

Su debut en Series Nacionales el 1974 fue el mejor de todos los tiempos. Tercero en jonrones con 11, nueva marca para novatos que duró 27 años y líder en bateo, jonrones e impulsadas durante su pimera aparición con el equipo Cuba.

En 1985, no obstante, la prominente carrera de Rodríguez fue interrumpida con apenas 29 años y 12 series jugadas, como el segundo en jonrones con 276, a solo 15 cuadrangulares de Antonio Muñoz, aun contando con seis Series y siendo menor que su compañero.

Había sido tercero en carreras impulsadas con 935, precedido por Muñoz y Agustín Marquetti, y en bases recorridas con más de 2100, por ese mismo orden de esas dos luminarias, era primero en slugging y flys de sacrificio, con average de 290 y entre los cinco primeros en casi todos los departamentos ofensivos.

Su jonrón frente a Rogelio García en la IV Serie Selectiva, es uno de los más recordados en la pelota cubana. En su haber cuenta con varios títulos. Integrando los equipos Cuba, fue Campeón Mundial en Colombia 1976, Italia 1978, Japón 1980 y Cuba 1984. Medalla de oro en los VII, VIII y IX Juegos Panamericanos. Además, obtuvo la medalla de oro en los XIII Juegos Centroamericanos y del Caribe y de plata en los XIV, La Habana 1982.

No obstante, su memorable carrera se vio cercenada luego de que un jugador venezolano le obsequiara 92 dólares que fueron hallados dentro de su equipaje, en una época donde la tenencia de divisas estaba prohibida por el gobierno del fallecido dictador Fidel Castro.

Por tal motivo, Rodríguez fue alejado de los terrenos por tres años y tres meses, lo que repercutiría en sus condiciones como jugador. Al regresar a los estadios, ya Omar Linares era el titular indiscutible en tercera base.

La frecuencia de jonrones de Rodríguez llegó a ser de uno por cada 12.69 veces al bate. “Para dar jonrones usted tiene que haber llegado al mundo con fuerza natural, pero necesita desarrollar la técnica para lograrlos con frecuencia. Yo no daba paso para batear, pero trabajaba muchísimo con las piernas. Y no eran los tiempos de las pesas; lo que hacía era bastante dumble y cuclillas”, dijo en una entrevista el legendario jugador quien, con su físico —baja estatura y sobre la gordura— contradecía los estándares de los grandes bateadores.

“Cuando regresé de Venezuela parecía que había matado a alguien o tuviera una enfermedad contagiosa, porque los mismos que antes me habían alentado, me dieron la espalda”, comentó en una entrevista al referirse a la sanción.

El Comisionado Nacional de Béisbol, Ernesto Reinoso, anunció que este domingo se le dedicará un minuto de silencio a Cheíto, previo al duelo Matanzas-Cienfuegos en los cuartos de finales de la temporada nacional.

Su cadáver está siendo velado en Cienfuegos y el sepelio será este domingo a las 7:30 a. m.

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