Cuando Fernando Liben Calunga (Santiago de Cuba, 1955) irrumpió en La voz senior del canal español Antena 3, público, concursantes y jurados supieron que su timbre diciendo Me dices que te has vuelto a enamorar... seduciría a todos con una tonada que llevó a Rosana a decir, Blades, ¿eh?; a Antonio Orozco a exclamar ¡esto es una locura, hombre!; a David Bustamante a darse la vuelta el primero y marcar el compás y a Pastora Soler a rogarle que tamborileara y él se creció, como saben hacerlo los artistas de raza e improvisó, al más puro estilo cubano.
Liben acabó su debut emocionado, pero tuvo reflejos para arrancar una carcajada general: Vengo de Zaragoza, soy cumaño, y el público aplaudió a rabiar el ingenio de este cantante desconocido para muchos, pero al que la Virgen de la Caridad del Cobre tocó la garganta para que nunca dejara de cantar desde su niñez en el municipio Mella, de Santiago de Cuba, una de las mejores cunas de música buena.
El cubano no ganó con Dos Gardenias, pero consiguió mantener todo el tiempo el favor del público, de los jurados y de los televidentes, que dos días antes vibraron con la melodiosa y romántica Cómo fue, con que ganó el pase a la final, donde volvió a levantar a los espectadores de sus asientos y a sus amigos zaragozanos a vibrar con su triunfo.
Fernando sigue siendo aquel niño santiaguero que no se perdía una actuación en el colegio, porque se le da mejor cantar que conversar con CiberCuba sobre su vida en Cuba y España, donde -como José Martí- para Aragón, guarda su corazón; mientras va desgranando recuerdos con la delicadeza de preguntar al entrevistador si le parece bien su testimonio que está salpicado de palmas, cañas, trabajo duro, inviernos y veranos intensos y una ilusión renovada por tener una ilusión, día tras día, que consiste en aprovechar el tirón del programa y volver a cantar en diferentes escenarios.
El coronavirus ha obligado a suspender conciertos en vivo y aún no sabe cuándo podrá volver a recorrer pequeños escenarios españoles, pero Fernando se ha abierto un canal en Youtube para seguir deleitando a sus seguidores con sus tonadas de ayer, de hoy y de siempre.
En tu paso por La voz senior cautivaste al público, otros competidores y jurados; pero estableciste un vínculo diferente con Orozco, con ese coro de ¡Repentismo, repentismo!, ¿cómo te sentiste en el programa y cómo fueron tus relaciones con Antonio y con tu coach, David Bustamante?
La verdad que empaticé con todos, incluidos los otros concursantes y el público; a Orozco le dije lo de ¡repentismo! porque es algo muy cubano, de la música campesina y él se sorprendió, generando una complicidad musical entre ambos.
Antes de llegar al programa de Antena 3, has tenido vida en España, ¿como llegaste y cómo has vivido aquí?
Llegué a España en 1993, con el grupo Caribe Expreso para realizar varios conciertos en Zaragoza -una ciudad tranquila y peculiar y, una vez acabada la gira, decidí quedarme a vivir en España, donde -sin dejar la música- he tenido que realizar diferentes trabajos para ganarme la vida.
No fue fácil, como decimos los cubanos, pero ha valido la pena porque he hecho buenos amigos, que son como familia -algunos me acompañaron y animaron en el programa- y aquí me siento como en casa, incluso llevo bien el clima.
Vayámonos a Cuba, tu voz llega al público, pero ¿cómo fue tu formación musical?, sabiendo que Santiago de Cuba es una de las mejores orquestas del mundo.
Mi formación musical fue Enseñanza básica elemental, pero desde pequeño, cuando mi madre me llevó,a los pocos días de nacido, desde Santiago de Cuba hasta el central Julio Antonio Mella (antiguo Miranda) canté en la escuela hasta la Secundaria Básica, en el barrio y en otras actividades de municipios colindantes.
Me fui a La Habana a pasar el Servicio Militar Obligatorio (SMO) y luego puse voz a diferentes agrupaciones de aficionados y actué como solista hasta que fui evaluado como cantante y trabajé varios años con el conjunto Palmas y Cañas, con el que recorrí Cuba entera.
Luego pasé al grupo Caribe Expreso con el que actué en hoteles y polos turísticos, radio y televisión; hasta que llegó el viaje a Zaragoza.
¿Cómo es tu familia cubana?
Mis padres eran de origen campesino; mis hijos y nietos son urbanitas porque nacieron y viven en La Habana y mantenemos una muy buena relación filial, y hasta tengo una nieta que me imita con el palo de trapear como micrófono.
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