El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, llamó el sábado a combatir las construcciones ilegales que se alzan en zonas turísticas de la Ciénaga de Zapata, en la provincia de Matanzas.
Durante un intercambio con funcionarios del territorio, Marrero, quien fuera titular de la cartera de Turismo en el país, pidió concentrar acciones para el ordenamiento urbano en la ciudad de Varadero, principal polo turístico de sol y playa en la isla.
Marrero intercambió con el ministro del Turismo Juan Carlos García Granda y las autoridades políticas y gubernamentales de Matanzas para eliminar progresivamente construcciones que atentan contra las normas urbanísticas o el entorno en el enclave turístico.
De modo particular, llamó la atención sobre los inmuebles ilegales en Caletón, área costera ubicada en el municipio de Ciénaga de Zapata, a los cuales se dirige un proceso de erradicación, indicó una nota de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El conocido humedal del archipiélago, acoge atractivos turísticos como el complejo Boca-Guamá, y la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata (Ecocienzap).
“La Ciénaga es única e irrepetible, en ese lugar privilegiado el turismo tiene que crecer y es preciso ofrecer nuevas oportunidades a la fuerza laboral joven, no obstante, la proliferación de ilegalidades urbanísticas en comunidades como Caletón y Playa Larga es un tema grave por resolver”, valoró Marrero.
Por otro lado, orientó trabajar en el mantenimiento de hoteles, embellecer jardines y mejorar la zona de playas, aprovechando el déficit de afluencia de turistas internacionales. “Podemos elevar el estándar de calidad del polo con la seguridad de que, más temprano que tarde, volverá el turismo a los niveles habituales y apreciaremos a un Varadero renovado, no solamente por la imagen, sino también por el servicio que presten nuestros profesionales”, aseguró.
Asimismo, hizo énfasis en la reapertura de instalaciones como el campo de golf y la mansión Xanadú, en el Parque Josone y el centro de convenciones Plaza América, cuando se acerca la Feria Internacional de Turismo, a celebrarse en mayo próximo.
Muchos cubanos se ven obligados a construir casas improvisadas y violar las regulaciones urbanas debido a que el Gobierno no es capaz de garantizar medios de construcción ni de levantar viviendas para el gran número de familias afectadas por una u otra causa.
Según datos oficiales, el país cuenta un déficit habitacional de 862 879 casas. De igual modo, más de un tercio de las viviendas en Cuba se encuentran en regular o mal estado técnico. Ante la situación, algunas autoridades territoriales decidieron incluso legalizar hogares construidos de forma clandestina.
En mayo de 2020, el Ministro cubano de la Construcción, René Mesa Villafaña, aseguró que en el país se registraban 122 072 viviendas con piso de tierra y 9611 cuarterías.
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