Rosa María Payá, la coordinadora de la iniciativa ciudadana Cuba Decide, rindió homenaje al cumpleaños de su padre fallecido Oswaldo Payá Sardiñas, uno de los opositores al gobierno cubano más comprometidos con la democracia en la isla durante los últimos 60 años.
“En estos días mi papá estaría de cumpleaños” publicó en Facebook la hija sobre su padre, quien nació un 29 de febrero de 1952, un año bisiesto.
“El odio y la muerte fracasaron: no pudieron eliminar su legado, #LibertadYVida #PatriaYVida”, añadió Rosa María.
Oswaldo Payá Sardiñas murió debido a un "accidente" de tránsito producido en condiciones extrañas el 22 de Julio de 2012 en el centro de Cuba. En el accidente también estuvo involucrado Ángel Carromero, un ciudadano español militante del Partido Popular.
El misterio alrededor del suceso, y la intimidación a la que fueron sometidos sus testigos por parte de las autoridades de la isla, ha generado la sospecha entre sus familiares seguidores, quienes piensan que la muerte de Payá fue un asesinato político.
El propio Carromero compareció ante un tribunal cubano asegurando que fue un accidente regular. Aunque a su regreso a España, afirmó que los servicios de inteligencia cubanos habían provocado el accidente como parte de un plan de asesinato, pero que en Cuba había sido coaccionado por la policía política para decir los contrario.
En 1988, Oswaldó Payá fundó el Movimiento Cristiano de Liberación, una organización de activismo cívico en defensa de los derechos humanos desde donde emprendió el Proyecto Varela, una campaña de reforma constitucional que creó un precedente único con respecto al activismo político en la isla.
Payá intentó usar los mecanismo legales que permitían obrar un cambio político en Cuba dentro del estrecho margen jurídico del país, y junto a más de 20 mil cubanos que aportaron sus firmas, presentó el proyecto en el Parlamento con el objetivo de lograr libertad de expresión, libertad de prensa, elecciones libres, libertad de empresa, y amnistía para los presos políticos.
El proyecto fue rechazado por el Parlamento en 2004, y en su lugar Fidel Castro convocó una inmensa campaña de propaganda ideológica para, a través del mismo mecanismo utilizado por Payá para cambiar la ley, presentar un proyecto de reforma constitucional que eliminó el mecanismo legal que hizo posible el proyecto Varela.
Los medios reprodujeron la campaña de firmas fidelista como la reafirmación del “carácter socialista de la Revolución Cubana”, un engaño para encubrir un contraproyecto de reforma constitucional.
Por su labor como activista, Payá mereció el Premio Andrei Sajarov a los Derechos Humanos del Parlamento Europeo en 2002, y fue candidato oficial al Premio Nobel de la Paz en los años 2011, 2010, 2008, 2003 y 2002.
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