Un hombre de Miami Beach habría atacado sexualmente a una mujer tras hacerse pasar por cirujano estético e, incluso, realizarle algunos procedimientos médicos, informó este jueves la policía de esa localidad en el sur de la Florida.
Las autoridades investigan si hay más víctimas probables de este ciudadano, identificado como Brody Amir Moazzeni, de 35 años, quien fue arrestado este miércoles en su residencia.
De acuerdo con la presunta víctima, Moazzeni –quien además enfrenta cargos por un altercado el martes con una exnovia en el gimnasio Bally Total Fitness, en 1259 Washington Ave– le realizó varios procedimientos en su apartamento de Lincoln Road antes de violarla.
Ahora Moazzeni enfrenta cargos por varios crímenes; entre ellos, agresión sexual, ejercicio de la medicina y dispensación de medicamentos sin licencias, falsificación y posesión de sustancias controladas.
Ernesto Rodriguez, del Departamento de Policía de Miami Beach, afirmó que “lo más problemático no son los detalles de esta investigación, sino la fuerte probabilidad de que haya víctimas adicionales allá fuera”.
Según el informe policial, el acusado conoció a la mujer en enero último a través de un amigo mutuo y le dijo que era cirujano plástico. Luego ella lo invitó a su apartamento, donde él habría llegado a practicarle varias inyecciones en áreas del rostro, los brazos y las piernas.
Del mismo modo, Moazenni habría dicho a la víctima que también era ginecólogo y que también hacía procedimientos de rejuvenecimiento vaginal. Entonces, tras realizarle una “prueba” con un objeto metálico, su diagnóstico fue que ella no necesitaba tal cosa, indica el reporte de las autoridades.
Luego de experimentar alguna reacción a las inyecciones, el supuesto médico le habría indicado a la mujer pasar la noche en el apartamento a fin de esperar que bajase la hinchazón.
El informe señala además que la administración de un medicamento no identificado hizo perder sus inhibiciones a la mujer. Y así fue cómo Moazenni consiguió tener sexo no consensado con ella, dijo la víctima a las autoridades.
Él, en cambio, sostiene haber tenido varias veces sexo consensuado con la mujer.
Hasta el momento, las investigaciones policiales apuntan a una falsa identidad como facultativo: Moazenni no posee licencia médica en la Florida y presentó como aval para la renta de su apartamento un recibo como empleado del Mt. Sinai Medical Center que se probó fraudulento.
Según el hombre, realizó estudios en una escuela del Caribe, pero no habría pasado lo exámenes requerido para ejercer la Medicina en Estados Unidos. Mediante una orden judicial, los investigadores encontraron en su departamento algunos certificados de escuelas médicas, varias sustancias controladas, etiquetas forjadas con la leyenda “Adderal”, y un dispositivo para examinación vaginal consistente con las alegaciones de la víctima.
Sin embargo, Moazzeni admitió que los certificados profesionales eran falsos, y que los había bajado de Internet para a continuación imprimirlos y colgarlos en las paredes de su domicilio.
En cualquier caso, aun cuando no se publicitaba como practicante, Moazzeni reconoció que realizaba chequeos a gente conocida o que eran remitidos a través de boca a boca, y que vivía en parte de esos servicios.
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