Familiares de los 12 balseros cubanos desaparecidos en aguas de Bahamas realizaron una vigilia este martes frente al Consulado de Bahamas en Miami, con vistas a reclamar mayor implicación de las autoridades de ese país en el caso.
Durante una transmisión en directo, Ramón Saúl Sánchez reveló que se trata de un "reclamo pacífico y respetuoso", al tiempo que agradeció la participación activa en el proceso de búsqueda a los políticos y congresistas que han ayudado a mover todos los recursos disponibles para el caso.
“Nosotros estamos en una vigilia frente al Consulado de Bahamas, que ha sido convocada para pedirle respetuosamente al gobierno de ese país que dé información acerca de las personas que tienen detenidas y saber todos sus nombres, igual que la persona que está en la morgue (...) Esta no es una protesta contra Las Bahamas, esta es una apelación respetuosa para que le den información a las familias", explicó.
Sánchez añadió que, dado que el gobierno de Las Bahamas entregó el caso al gobierno cubano, pide que se le permita a los detenidos acceso a un justo proceso legal de asilo, en caso de que apliquen, y se les permita proseguir con los objetivos por los cuales se lanzaron al mar.
“Ojalá nunca más un cubano tenga que desaparecer o morir en el mar buscando libertad y un mejor futuro para sus vidas. Vigilia en Miami de familiares de balseros cubanos desaparecidos o detenidos en Bahamas”, escribió por su parte el periodista Rolando Nápoles, quien también compartió imágenes de la vigilia.
Michel Alonso, hermano de una de las dos mujeres quemadas, se quejó recientemente de que solo ha podido hablar una sola vez con ella desde que la ingresaron en un hospital de Bahamas.
Sobre la búsqueda de más sobrevivientes, Alonso llamó la atención sobre Key Santo Domingo, un pequeño islote de Bahamas al que, teniendo en cuenta las corrientes del agua el día de la tragedia, estima que podrían haber arribado los posibles sobrevivientes.
“Por favor, toda persona que se encuentre cerca de Key Santo Domingo, pescadores, avionetas helicópteros, aviones, cualquier persona que esté por la zona, que se fije”, indicó Alonso en declaraciones a America Tevé, previas a la vigilia de este martes.
Por otra parte, aunque Cuba anunció el domingo la suspensión oficial de la búsqueda de sobrevivientes, familiares de los desaparecidos que residen en la isla estarían siendo interrogados por las autoridades cubanas para intentar recabar información sobre lo ocurrido.
Ramón Saúl Sánchez, que ha intentado ayudar a los familiares de los implicados en el caso, piensa que los balseros desaparecidos podrían estar todavía en lugares donde las autoridades de Bahamas y Cuba no buscaron. Sobre los sobrevivientes, Sánchez dijo, en declaraciones al citado medio, “que no sean repatriados a Cuba sin que se les dé ante la oportunidad de ser entrevistados por la agencia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados”.
Recientemente, familiares de los desaparecidos también pidieron ayuda para iniciar su propia búsqueda por vía aérea. Aunque son conscientes de que se trata de una operación compleja, quieren intentarlo porque creen muy difícil que doce cuerpos se pierdan en el mar en una zona donde hay muchos cayos e islotes.
A finales de la semana pasada, algunos familiares de los balseros involucrados en el naufragio dieron a conocer su intención viajar a Bahamas, unos para pedir que las autoridades reactivaran la búsqueda de los desaparecidos, y otros para intentar que los retenidos allí no sean deportados a Cuba.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba emitió la pasada semana una declaración que reveló detalles de la salida del grupo de cubanos a bordo de una lancha rápida desde Villa Clara.
El gobierno cubano informó que el naufragio estuvo vinculado a una operación de contrabando humano organizada desde EE.UU., y anunció que un individuo que fue devuelto a la isla como supuesto emigrante es uno de los lancheros involucrados.
Los migrantes cubanos rescatados con vida en aguas de Bahamas permanecen incomunicados en un centro de detención en Nassau y nada se sabe hasta el momento de qué pasará con ellos, aunque es posible que su destino sea la deportación.
Tras un incremento de balseros en los últimos meses que intentan arribar a las costas estadounidenses, la Guardia Costera de EE.UU. ha vuelto a desaconsejar la travesía marítima.
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