La cubana Mercy Olivera se declaró en huelga de hambre para exigir al Gobierno de la Isla que le entregue su pasaporte para poder tramitar una visa humanitaria que le permita viajar Estados Unidos a recibir tratamiento médico.
Carmen Luisa Rubio, la abuela de la joven, de 82 años, informó en redes sociales la situación de su nieta y pidió a medios de prensa y organizaciones internacionales que denunciaran el caso.
"No les importa que muera, que el mundo sepa que no hay justificación para esto. Violan el derecho a la vida y el tiempo se acorta", denunció.
"No va a aguantar una huelga y está plantada", acotó.
La señora pidió una explicación al Gobierno sobre la negación del documento. "Esto es abusivo, ¿qué me digan cuál es el motivo? La quieren matar, la están dejando morir", comentó.
En una transmisión en vivo a través de Facebook, Mercy explicó que su único objetivo es poder salir del país para recibir tratamiento.
"Yo no quiero sobrevivir, quiero vivir y no hay una razón lógica para que yo no pueda tener mi pasaporte. Lo he estado reclamando hace meses y no hay justificación. No hay una causa, que no sea hacer daño". dijo.
"No puedo seguir en esta tortura con mi abuela. No pienso comer hasta que no tenga respuesta de que puedo ir a hacer mi pasaporte", agregó.
La joven insistió en su delicado estado de salud y aclaró que solo necesita un hospital con tratamiento, con medicinas, con médicos. "Estoy a un paso de suicidarme porque yo no aguanto esto, es demasiado"..
Mercedes Olivera Nuñez (Mercy) tiene 35 años y padece una enfermedad degenerativa que la mantiene conectada a una máquina de oxígeno. Residente en Baracoa (Bauta), en la provincia de Artemisa, la joven ha solicitado el documento en varias ocasiones pero este le ha sido negado por las autoridades sin una explicación.
En varias ocasiones ha denunciado el acoso al que ha sido sometida por agentes de la Seguridad del Estado cubano debido a su activismo y el abuso psicológico que sufre por parte de los médicos que la atienden.
Olivera padece de atrofia muscular espinal (AME) tipo dos, enfisema pulmonar, asma bronquial e hipertensión arterial. Vive en una casa en precarias condiciones y su situación médica es cada vez más compleja debido a la escasez de medicamentos en la Isla.
Según cuenta, a los pacientes que padecen su enfermedad el Gobierno no les garantiza "ningún tipo de ayuda ni atención real, sin mencionar el factor nutricional, que ni una dieta adecuada tienen, pollo y leche nada más".
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