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Cubano que se atrincheró en barco de bandera panameña era militar: Ahora teme ser deportado a Cuba

El ex militar compartió fotos que demuestran que perteneció al ministerio del Interior en la isla y que estuvo trabajando en el círculo cercano al gobernante Díaz-Canel

Richael Hernández con Díaz-Canel y con alto oficial del ministerio del Interior © Captura de video / Telemundo 51
Richael Hernández con Díaz-Canel y con alto oficial del ministerio del Interior Foto © Captura de video / Telemundo 51

Este artículo es de hace 2 años

Richael Hernández, uno de los doce cubanos que fueron desalojados del petrolero panameño donde se habían atrincherado, declaró sentirse muy preocupado con una posible deportación, ya que era militar en Cuba y asegura que se apartó de las filas por discrepancias con el régimen.

El joven, que aseguró haber sido "fotógrafo" de Díaz-Canel, mostró como evidencia algunas fotos en un teléfono en que aparece junto al gobernante cubano y también junto al exespía Gerardo Hernández.

Richael Hernández junto al gobernante Díaz-Canel y otros oficiales del MININT / Captura de video Telemundo 51

“Tengo mucho miedo. No sé cómo hablo, ni que hablo. Estoy muy asustado”, dijo Hernández entrevistado por el canal Telemundo 51, con el que compartió fotos que demuestran que perteneció al ministerio del Interior en la isla y que estuvo trabajando en el círculo cercano al gobernante Díaz-Canel, con el que se le ve en varias fotografías.

De acuerdo a su testimonio, después de separarse de la carrera militar, Hernández no encontró trabajo por mucho que lo buscó. Se sentía perseguido por la Seguridad del Estado y asegura que agentes de este departamento visitaron a su familia luego de él escapar de la isla, junto a 14 personas, en una embarcación rústica desde Júcaro, Ciego de Ávila, hacia Islas Caimán

“Temo que les pueda suceder algo”, confiesa el ex militar sobre sus familiares en Cuba. Hernández cree que si lo regresan a Cuba y lo condenan a prisión sería lo menos grave que podría pasarle. Según explicó, al haber cometido el delito de traición a la patria, puede recibir penas más duras, incluso la de muerte. “Lo más probable es que yo ni aparezca”.

Por ese motivo, Hernández y familiares suyos en Estados Unidos han hablado con la prensa y piden ayuda a la comunidad internacional, especialmente al gobierno de los Estados Unidos, para que se les tramite un asilo político.

Luego del desalojo del petrolero panameño, ejecutado por fuerzas especiales de Islas Caimán, los cubanos permanecen bajo custodia de las autoridades de ese país. Según estas explicaron, su entrada a la fuerza y el posterior desalojo de los cubanos se realizó con la intención de brindar atención médica a la niña de 10 meses que se encuentra con sus padres en el grupo y que había pasado la noche con fiebre.

En el operativo de desalojo, según describieron cubanos del grupo, el padre resultó golpeado y le arrebataron a la niña. De momento se desconoce el estado y el paradero del grupo de cubanos, así como del bebé de 10 meses que viajaba con ellos y que fue reportada con fiebre.

El grupo de migrantes fue rescatado en alta mar cuando salieron de Cuba en una embarcación precaria y trasladado a Islas Caimán. Una vez allí les fue colocado un grillete de vigilancia electrónica como forma de dejarlos en libertad controlada, por no contar las autoridades de la isla con instalaciones adecuadas para alojarlos.

Por su parte, los cubanos solicitaron asilo pero ante el rumor de que pudieran ser deportados a Cuba, compraron una embarcación en Gran Caimán y se lanzaron nuevamente al mar con la intención de llegar a Estados Unidos.

Una rotura del motor de la embarcación comprada los dejó a la deriva hasta que fueron rescatados por el petrolero de bandera panameña. Según refiere el primo del ex militar, el trato recibido los primero dos días fue bueno. Luego, al parecer, las autoridades de Islas Caimán contactaron con el barco y les dijeron que los regresaran.

Los migrantes, que figuraban en Islas Caimán como solicitantes de asilo, tenían libertad de movimiento pero eran monitoreados por chips electrónicos. Ante la posibilidad de ser deportados, los cubanos se atrincheraron en el petrolero con la esperanza de ser llevados hasta Panamá –al tener el buque bandera de ese país- y continuar desde allí rumbo a Estados Unidos.

Ahora uno de ellos, el ex militar Richael Hernández teme cuál pueda ser la siguiente movida que realicen las autoridades de Islas Caimán.

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