La bebé cubana de un año que fue desalojada junto a sus padres de un barco en Islas Caimán permanece separada de su familia por las autoridades Aduanas y Control de Fronteras (CBC) de este territorio, informó Cayman Compass.
Actualmente, la pequeña se encuentra bajo el cuidado del Departamento de Servicios para Niños y Familias tras haber sido retirada de la custodia de sus padres por una orden judicial y un desalojo por parte de las fuerzas especiales de Islas Caimán que su padre, Jouz Javier Freites, denunció como “violento”.
Para defender su decisión de arrogarse la posesión del bebé, el CBC afirmó que la separación se produjo tomando "en consideración el riesgo para la salud y el bienestar de un bebé migrante".
Sin embargo, la propia madre del bebé, Helem Varona, denunció en un video transmitido desde Facebook antes del desalojo que la policía pretendía usar el pretexto de la bebé para removerlos del barco con bandera Panameña donde se encontraban atrincherados los cubanos, pues las autoridades de Islas Caimán nunca se preocuparon por la niña anteriormente.
Según los padres de la niña, las autoridades los enclaustraron en un cuarto del barco, donde les negaron acceso a atención médica y le negaron agua potable y acceso al baño, a pesar de que la niña tuvo fiebre la noche antes del desalojo.
Por otra parte, las autoridades de islas Caimán dijeron en un comunicado que el padre se mostró “obstruccionista” ante la orden judicial de toma de posesión de la bebé, que fue aprobada por un tribunal en virtud de la Ley de la Infancia de este territorio después de que, según la policía, este se negara a que su bebé recibiera atención médica.
"Esta orden judicial autorizó el traslado inmediato del bebé del MV Bulk Freedom a un lugar seguro. Tras una breve intervención táctica, el bebé fue sacado del barco e inmediatamente después de su llegada al puerto de George Town, el bebé fue llevado y tratado en el hospital de George Town y actualmente está al cuidado del Departamento de Servicios para la Infancia y la Familia (DCFS)", se lee en un comunicado de los CBS.
El humorista cubano residente en Miami Erich Concepción Quicutis, quien se ha mantenido en contacto con la familia de la niña, denunció en Facebook que el padre fue “golpeado salvajemente” durante el desalojo.
Además, Erich Concepción denunció varias violaciones de los derechos humanos de los cubanos relacionados con el incidente y contó detalles de sus desenlace:
“Luego de que la policía irrumpiera en el camarote y golpeara salvajemente al padre de la niña y arrestara a los muchachos, movimos la cosa y presionamos al gobierno de Cayman Is. Razón por la cual, fueron llevados a un hotel, Holliday Inn, están en habitaciones de 2 en 2, aún no les han dado agua potable”, dijo.
“Son varias las violaciones a los derechos humanos que se han cometido con ellos. Además de no darles agua durante la retención en el barco, se negaron a atender la petición de asilo político que pedían a Panamá, puesto que el barco tiene bandera panameña y la petición se hizo en aguas internacionales” agregó.
“Por tanto se trata de un secuestro, al obligarlos a regresar a Cayman por la fuerza, dado que las leyes marítimas de poner a los náufragos en el puerto más cercano no aplican si estos solicitan refugio político al país bajo el que navega la embarcación”, concluyó.
Las propias autoridades de Islas Caimán, incluyendo su primer ministro Alden McLaughlin, dijeron que el padre sufrió “heridas leves en la cabeza”, por lo que tuvo que ser trasladado a recibir atención médica.
El grupo, compuesto por 12 adultos y la bebé, esperaba poder llegar a Panamá para pedir asilo, y así estar más cerca de su destino final, Estados Unidos, donde muchos migrantes cubanos intentan llegar desesperados ante la aguda crisis económica que atraviesa Cuba.
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