La Corriente Agramontista pidió al gobernante partido comunista un cambio profundo ante el desastre que sufre Cuba, donde obreros y campesinos viven los peores momentos de su historia, agravados por la "Tarea Ordenamiento" y el azote del coronavirus.
La existencia de un régimen totalitario de partido único, fue denunciada por los agramontistas. a pocos días del inicio del octavo congreso del gobernante partido comunista, cuya existencia y actividad se ampara en el "supralegal" artículo 5 de la Constitución, que protege a una élite integrada por menos del diez por ciento de los electores cubanos, según un comunicado difundido este lunes en La Habana.
La Corriente Agramontista reclamó a los delegados a la cita comunista que jubilará al General de Ejército Raúl Castro Ruz, un cambio profundo —no cosmético— que Cuba necesita desesperadamente; exigiendo que, quienes inicien ese proceso, no deben ser los mismos ancianos que llevan más de sesenta años ejerciendo el poder, y haciéndolo muy mal.
Cuba vive en una evidente contradicción impulsada por sus gobernantes, mientras en las relaciones internacionales, aboga por la tolerancia y el respeto a la diversidad; internamente propugna decisiones diametralmente opuestas, contrastaron.
Debe reconocerse que Cuba no es una sociedad monolítica, sino plural, donde coexisten variados intereses económicos, sociales y políticos, afirmaron los juristas, que calificaron de "inmoral" que se mantenga la discriminación sobre los ciudadanos que piensan distinto del régimen.
Cuba está detenida en el tiempo e involucionando porque su Constitución es letra muerta, la parálisis económica genera emigración y alienación ciudadana, el coronavirus y la "Tarea ordenamiento" han agravado los males crónicos del comunismo fracasado, aseguraron.
Los obreros y campesinos cubanos están viviendo los peores momentos de su historia, pese a que el gobierno repite que somos una sociedad de trabajadores; donde continúan siendo un sueño irrealizable los reclamos de los juristas cubanos para que se restablezca el libre ejercicio de la abogacía, que los tribunales gocen de verdadera independencia y que la Fiscalía actúe ajustándose a criterios técnico-jurídicos, y no políticos, puntualizaron.
El régimen castrista ha optado por un capitalismo monopolista de Estado, disfrazado de una forma sui géneris de socialismo, que impide el desarrollo de las fuerzas productivas, bloqueadas con prohibiciones legales y administrativas, altas cargas tributarias, burocratismo y la presión moral que significa que los emprendedores, conforme a la arcaica teoría marxista-leninista mantenida a ultranza, sean considerados vulgares explotadores, añadieron.
La mal llamada “Tarea Ordenamiento” implicó una rebaja masiva de los ingresos reales de los cubanos, se aumentaron los salarios y pensiones, pero los precios de bienes y servicios fueron incrementados mucho más, desatando una inflación brutal que -junto con el azote del coronavirus- dibuja un escenario de profunda crisis humanitaria.
El régimen no cambia su actitud de desprecio hacia elementales derechos humanos como las libertades de expresión, opinión, movimiento y asociación; por el contrario, la represión contra todo signo de disenso se reitera y se vuelve más amenazante y violenta, subrayaron los juristas independientes cubanos.
Pese a haber transcurrido dos años desde la promulgación de la nueva carta magna, no se ha dictado la legislación complementaria que agilizaría el disfrute de esos y otros derechos; y también se ha incumplido con el plazo previsto para el nuevo Código de Familia, recordaron.
La Corriente Agramontista, encabezada por René Gómez Manzano y la más antigua entidad jurídica independiente, acusó a sus gobernantes de empeñarse en mantener -a sangre y fuego- un sistema inviable, como se demostró en la Unión Soviética y sus estados satélites de Europa Oriental.
Muchos cubanos viven alienados, sin posibilidad de expresar lo que piensan o sienten, y ansiando escapar hacia cualquier lado, describieron.
Además de René Gómez Manzano, la declaración está firmada por Hildebrando Chaviano Montes, Roberto de Jesús Quiñones Haces, Eduardo Ortiz Ramírez, Serafín Martínez, Yuniesky San Martín Garcés, Maybell Padilla Pérez, Lázaro G. Godínez González, Amelia Rodríguez Cala y René Lázaro López Benítez.
René Gómez Manzano (La Habana, 1945) es el autor del reconocido ensayo "La patria es de todos", escrito en colaboración con Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca Antúnez y Félix Bonne Carcasés, aprovechando la celebración del quinto congreso del PCC, en 1997, cuando fue reconocido por el Colegio de Abogados de Estados Unidos (ABA, por sus siglas en inglés) con su Premio Internacional de Derechos Humanos, que no pudo recoger porque el gobierno cubano impidió su viaje.
Gómez Manzano, que desde 2013 es miembro del Consejo Coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), estuvo encarcelado varias veces, desde 1994 hasta 2007.
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