El sociólogo especializado en temas económicos, Ángel Marcelo Rodríguez Pita, comparó la economía agraria cubana con el sistema de producción propio del medioevo.
“Los planes económicos del Estado parecen las órdenes de los señores feudales que exigían una parte de su producción a los siervos”, consideró el experto en emprendimiento de la plataforma Cuba Humanista.
Entrevistado durante el programa Las Mañanas de CiberCuba, Rodríguez Pita explicó que el gobierno cubano entiende la economía desde una visión feudal. “Se parece más a un señorío feudal que a un país”, afirmó.
Preguntado por qué consideraba esto, el analista de temas económicos trazó un paralelismo entre la economía feudal y la socialista caribeña, en la cual “el campesino es siervo del estado”, como antes lo era del señor feudal al que tributaba.
“La política del Estado es mantener concentrada la propiedad sobre la tierra, supuestamente para proteger al campesinado, pero esto es una barbaridad”, calificó Rodríguez Pita, quien puso el ejemplo de lo sucedido en los países de Europa del Este luego de la caída de los regímenes comunistas que gobernaban.
“¿Qué pasó con esas tierras del Estado luego de que estos países hicieron la transición?”, preguntó. “Pues que, lejos de proteger a los campesinos, el Estado vendió esas tierras a las grandes trasnacionales”, aseguró el también analista del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Asimismo, Rodríguez Pita valoró como medieval la capacidad productiva de los campesinos cubanos que trabajan la tierra con arados tirados por bueyes. “El nivel de consumo de las familias cubanas no se puede sostener por una economía en la que se produce tirando del arado con bueyes”, dijo.
Ante la falta de inversión y el atraso tecnológico que lastra la economía insular, el sociólogo experto en temas económicos que en el campo cubano “es imposible producir los volúmenes necesarios para sostener el consumo de la población bajo esta circunstancia”.
“La única manera de producir más es abrir la economía al financiamiento”, señaló el experto en un programa que estuvo dedicado a analizar las políticas agrarias de la llamada revolución cubana y las consecuencias de las mismas.
Bajo el título “Las vacas ya no serán sagradas en Cuba”, el programa abordó las medidas aprobadas este martes por el gobierno cubano, destacando aquellas que permiten a los productores agropecuarios la comercialización de carne de ganado menor y mayor.
Como parte de un paquete emergente de 63 medidas para aumentar la crítica producción de alimentos en el país, las autoridades han autorizado la venta de carne vacuna por parte de los ganaderos, algo que estuvo prohibido durante décadas y considerado un delito castigado con durísimas penas de prisión.
Ahora, tras la destitución del ministro de Agricultura y con las nuevas medidas aprobadas, los productores de ganado menor podrán comercializar de forma directa las carnes en la red minorista de moneda nacional, así como en moneda libremente convertible.
Según concluyó Rodríguez Pita, esto se debe a que los propios economistas del régimen saben que si no se inicia un proceso de reformas y apertura, la economía cubana se enfrenta a un colapso inminente.
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