Un usuario en Twitter retó el martes al gobernante cubano Miguel Díaz-Canel a vacunarse públicamente con los candidatos vacunales producidos en la isla, y así descartar rumores de que pudo haber recibido dosis de Pfizer.
“Díaz-Canel ¿por qué no das el ejemplo como muchos presidentes y te vacunas públicamente con los candidatos vacunales cubanos? Así desmientes a todos lo que afirman que te vacunaste hace meses y con la vacuna de la Pfizer”, dijo.
El comentario del internauta responde a un tuit del gobernante en que celebra los avances con el fármaco “Abdala”. “Va bien la intervención sanitaria con Abdala en grupos y territorios de riesgo”, expuso Díaz-Canel.
“Los voluntarios con primera dosis superan los 445 mil. Vacunarse es una fiesta de la soberanía. En los puestos médicos se están viviendo momentos memorables”, agregó.
Varios usuarios criticaron las palabras del gobernante. “Vacunarse es una necesidad, no una fiesta. Es una obligación del gobierno hacerlo. Somos de los últimos en el mundo con respecto a la vacunación masiva, no hay nada que festejar”, señaló uno.
“No entiendo lo de vacunarse que sea una fiesta de la soberanía. Es una necesidad, y más que necesidad es una obligación de cada gobierno según sus posibilidades y capacidad”, señaló otro.
Según el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), Cuba cuenta con “candidatos vacunales anti-COVID-19 seguros, con eventos adversos que por lo general son leves, y capaces de elevar los títulos de anticuerpos para proteger del SARS-CoV-2 y, en especial, de desarrollar formas graves de la enfermedad”.
“Abdala” y “Soberana 02” son los candidatos que han avanzado hasta la llamada “intervención sanitaria” aplicada a grupos y territorios de riesgo. El MINSAP explica que no se trata de una vacunación masiva pues no se desarrolla en toda Cuba, “y se realiza bajo el concepto de la voluntariedad y el consentimiento informado”.
La vacunación masiva será posible “cuando se logre el autorizo de uso de emergencia con registro condicionado por parte de la autoridad reguladora”. De momento, las autoridades sanitarias cubanas tampoco contemplan la vacunación de extranjeros que visiten la isla.
Varios presidentes y figuras políticas en el mundo se han vacunado públicamente contra el coronavirus, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien recibió la primera dosis de Pfizer en diciembre de 2020, con el fin de aumentar la confianza entre la población sobre la seguridad del producto de fabricación estadounidense y alemana.
También el gobernante venezolano Nicolás Maduro se vacunó ante las cámaras con Sputnik V, hecha en Rusia. Tras recibir la dosis, Maduro bromeó con unas palabras imitando el acento ruso, algo que fue criticado por la falta de sensibilidad ante una enfermedad que se ha cobrado la vida de más de 3.4 millones de personas en el mundo.
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