Un cubano criticó los precios de los autos que el Estado comercializa en Moneda Libre Convertible (MLC) a través de la corporación Cimex S.A.
Gabriel Ferret, miembro del grupo de Facebook 'amigos del motor', publicó la foto de una tabla de precios de los vehículos que se venden, los cuales van desde los 26,674 USD (un eléctrico biplaza ZD) hasta los 90 mil USD que cuesta un Maxus G10.
"A ver, hermanos, el auto más barato de combustible 34,200 USD, por 70 –en referencia al precio del dólar en el mercado negro–, es igual a 2,394,000 pesos. Salario estándar: 2,400 pesos. Guardando la mitad, en 2000 meses, o sea, 166,6 años, me podría comprar el auto", detalló.
"Pero bueno, todo sería diferente con el dólar a 25, porque solo necesito 59,3 años para comprar el auto más barato del mercado cubano. Pero tengo 35 años", añadió con ironía.
La publicación ha recibido numerosos comentarios de otros cubanos indignados como él.
"Ten fe, que quizás para el cumpleaños 90 te compres uno", le dijo una mujer.
"Mejor te compras una lancha bro y tienes el carro que quieras en cinco años", le recomendó un cuentapropista.
"Y al final, mierda todo lo que hay ahí", aseguró un matancero residente en La Habana.
"Qué fácil resolveríamos ese problema si tan solo se vendiera a su valor real y nos pagaran lo que deberíamos cobrar, o dejar en manos de un comerciante verdadero esos menesteres", sugirió un mecánico.
"Eso se llama mal ordenamiento, mal estudiado", afirmó un internauta.
"No te preocupes por eso, se te olvidó que a la revolución le quedan 62,000 milenios. Ánimo, bro, sobra tiempo para comprarte el más caro", se burló un joven habanero.
En enero de este año la única oferta del gobierno cubano de autos en MLC consistía en 11 autos usados y cuatro eléctricos.
Así lo pudo comprobar CiberCuba al visitar una agencia situada en la calle 20 entre 1ra y 3ra, en el municipio Playa, que comenzó a vender carros de segunda mano en divisa fuerte en febrero de 2020.
Entonces el Estado afirmó que los autos tendrían un descuento del 10%, para estimular las ventas y la recaudación de MLC. La oferta era en ese momento de unos 30 modelos que incluían autos nuevos y usados.
A pesar de ser sus altos precios, decenas de personas hicieron cola durante días y llegó incluso a crearse una lista de espera para cuando llegaran nuevos vehículos. Apenas un año después, la oferta es paupérrima y prácticamente nadie se interesa por ella.
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