La empresa JC Newman Cigar, radicada en la ciudad de Tampa, Florida, comenzó a dar los primeros pasos para importar el tabaco crudo que producen campesinos privados en Cuba, con el fin de rescatar la elaboración de puros usando la materia prima que se empleaba antes de decretarse el embargo comercial de Estados Unidos a la isla.
Este 2 de junio, la compañía tabacalera presentó una solicitud ante el Departamento de Estado para acogerse a un programa de la era del expresidente Barack Obama, el cual permite a las empresas estadounidenses importar bienes y servicios producidos por cuentapropistas y campesinos individuales, entre otros, sin vínculos con la economía estatal de Cuba.
“Autorizar la importación de tabaco crudo cultivado en Cuba nos permitiría a nosotros y a otros fabricantes de cigarros estadounidenses apoyar a los empresarios cubanos independientes” -escribió Newman en su petición- “y demostrar, una vez más, que podemos liar mejores cigarros con tabaco cubano que lo que Cuba hace".
Hasta hoy la importación de puros cubanos está prohibida en EEUU, al ser comercializados a través de Habanos SA, una empresa mixta propiedad, a partes iguales, de Cubatabaco y Altadis, empresa española del grupo inglés Imperial Tobacco Group PLC. La administración de Donald Trump también prohibió desde el pasado septiembre la entrada de puros cubanos adquiridos por viajeros tras visitar la isla.
“Hay agricultores independientes que cultivan tabaco en Cuba, incluidas algunas cooperativas de cultivo de tabaco independientes”, declaró al diario local Tampa Bay Times, Drew Newman, consejero general de JC Newman Cigar, considerada la última fábrica de puros de Tampa.
“Antes de que el presidente Kennedy impusiera el embargo cubano, mi abuelo y mi bisabuelo importaban millones de libras de tabaco cubano a Estados Unidos, a través del puerto de Tampa”, rememoró.
Para empezar a Drew Newman le interesa poder importar unas 10 000 libras de tabaco crudo cubano (unas 4.5 toneladas) para elaborar entre 150,000 y 175,000 puros.
No obstante, cree además que no será una empresa nada fácil. "Tomaremos tanto como podamos obtener o tan poco como podamos", afirmó. "Estoy seguro de que comenzará lentamente a medida que el gobierno de EE.UU. nos dé permiso, aunque luego podremos cultivarlo con el tiempo".
Desde que Obama inició el programa de apoyo al sector privado de Cuba, el gobierno de Estados Unidos solo ha aprobado la importación de café y carbón.
John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, con sede en Nueva York, cree que este es el momento adecuado para que los Newman soliciten la importación.
La administración Biden, aseguró Kavulich, está considerando permitir que los estadounidenses inviertan en el sector privado de Cuba. Actualmente, los ciudadanos estadounidenses solo pueden donar a las empresas.
“Esto impacta a los Newman de una buena manera”, dijo Kavulich. "La administración Biden tiene interés en brindar más apoyo al sector privado de Cuba".
Sin embargo, está por ver la reacción del gobierno cubano. En otras ocasiones ha dicho que no, como en los casos de la exportación de cacao en grano y miel. Aunque Kavulich consideró que el gobierno cubano sí va a permitir a sus productores privados que vendan tabaco a los Newman, sin olvidar que “Cuba es extremadamente protectora de su tabaco".
También hay que tener en cuenta las regulaciones de la Ley Helms-Burton, que prohíbe la importación de productos elaborados en tierras o instalaciones nacionalizadas por el gobierno de Cuba después de 1959.
Los Newman, dijo Kavulich, deben estar seguros de que la producción de sus futuros socios no entre en esa categoría.
JC Newman Cigar fue fundada en 1895. Sus fábricas de tabaco dieron empleo a muchos inmigrantes cubanos en la zona de Tampa. A principios del siglo XX llegaron a tener más de 150 tabaquerías, que elaboraban más de 500 millones de cigarros enrollados a mano, principalmente con tabaco crudo importado desde la Isla.
Los actuales dueños de la fábrica que aún sobrevive en Tampa conservan una última paca de tabaco crudo cubano, importada antes de que el presidente Kennedy decretara el embargo económico a la isla hace más de 60 años. La guardan como uno de sus mayores tesoros.
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