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Gobierno cubano aumenta pensiones a veteranos de guerra y excombatientes invalidados en misiones

Los beneficiarios de la medida son excombatientes del Ejército Rebelde, de la lucha clandestina, de la lucha contra bandidos, de Playa Girón y de misiones internacionalistas y da respuesta a reclamos acumulados desde hace años


Este artículo es de hace 2 años

El gobierno cubano aprobó este miércoles aumentar las pensiones a los veteranos de la lucha clandestina y del Ejército Rebelde que se hayan jubilado por el Régimen General de la Seguridad Social, así como a los excombatientes de las FAR y del MININT que hayan sufrido invalidez parcial durante el cumplimiento de misiones en Cuba o en el extranjero.

La medida -que se hará efectiva a partir de agosto de 2021- abarca a 12,379 combatientes del Ejército Rebelde y la Lucha Clandestina jubilados por edad, a quienes en su pensión actual se les incrementará 1,528 pesos más.

“El monto sustituirá la prestación de la Asistencia Social al 65 % que hoy la recibe, y se aplicará a los 4,288 combatientes que no disponían de ella”, precisa el diario Granma.

Por otra parte, se decidió “elevar hasta 1,528 pesos la pensión que hoy reciben los 3,691 pensionados de las FAR y del MININT por invalidez parcial sufrida en actividades de la defensa", así como eliminar que tengan “la obligatoriedad de trabajar”.

No obstante, los pensionados de las FAR y el MININT que deseen incorporarse a un centro de trabajo, ganarán la pensión de 1,528 pesos más el salario que vayan a devengar.

Sobre el concepto de incapacitados parciales -que solo contará para las FAR y el MININT- será aplicado a quienes hayan sufrido algún tipo de invalidez durante durante acciones combativas en misiones internacionalistas.

En reunión del Grupo de trabajo temporal para la Tarea Ordenamiento, el gobernante Miguel Díaz-Canel destacó “la justeza de una decisión a favor de cubanos y cubanas que han dado lo mejor de sí a la Patria”.

La nueva medida da respuesta a numerosos reclamos acumulados en los últimos años por parte de excombatientes del Ejército Rebelde, de la lucha clandestina, de la lucha contra bandidos, de Playa Girón y de misiones internacionalistas que han confesado sentimientos de frustración y abandono por parte del Estado.

En junio de 2019, un video difundido por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) mostró a un veterano discapacitado de la guerra de Angola pidiendo ayuda. Se quejaba de no haber recibido compensación alguna por parte del Gobierno de la isla pese a haber quedado lisiado tras un tiro recibido en la guerra en África.

Ese mismo año, un exmiembro del Movimiento 26 de julio afirmó sentir “vergüenza” de confesar que estaba “defraudado por la Revolución”.

También en 2019, un joven cubano compartió en sus redes sociales una nota quejándose de la mala situación en que estaba viviendo su abuelo, de 86 años, a quien describió como “veterano de la guerra de liberación en Cuba”.

El joven pedía al gobierno que "se les mueva la conciencia antes que sea demasiado tarde", y que su abuelo pudiera "disfrutar sus últimos años tal como lo merece”.

En mayo del pasado 2020 trascendió el caso de un excombatiente de 83 años de Playa Girón, residente en Pinar del Río, al que le había sido negada una ayuda por parte del departamento provincial de Atención a la Población y la Asociación de combatientes de la revolución cubana (ACRC).

En enero de este año, un anciano de 79 años, residente en la ciudad de Baracoa, en Guantánamo, excombatiente de la llamada "Lucha contra bandidos", denunció vivir en condiciones de extrema pobreza.

La situación de los excombatientes que a partir de agosto se beneficiarán de la subida de sus pensiones empeoró todavía más a partir de enero de 2021, cuando la Tarea de Ordenamiento hizo mella en el poder adquisitivo de todos los pensionados en la isla.

Marino Murillo, jefe de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, respondió en enero a las críticas sobre la subida de precios a los servicios que reciben los ancianos en Cuba argumentando que “no todo puede ser responsabilidad del Estado cubano".

“Ante el envejecimiento poblacional, de más de un 21% con personas con más de 60 años, no es posible que toda la responsabilidad caiga en el Estado cubano. Tiene que haber también una responsabilidad de la familia”, comentó entonces en un programa Mesa Redonda sobre Asistencia y Servicios Sociales.

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