Raúl Castro Ruz reapareció públicamente para celebrar el centenario del Partido Comunista Chino, junto a otros funcionarios cubanos y del gigante asiático en La Habana.
El encuentro tuvo lugar este jueves en el salón Portocarrero, del Palacio de la Revolución, y el exprimer secretario del Partido Comunista de Cuba se sentó en primera fila, junto a su sustituto Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un acto que divulgaron los medios de prensa nacionales y las redes sociales cercanas al poder.
La presencia de Castro Ruz en el acto conmemorativo fue meramente simbólica, porque ningún reporte señaló que hiciera uso de la palabra y mucho menos que diera declaraciones a la prensa.
El mensaje en nombre de los comunistas cubanos lo envío el actual presidente de la República, que tampoco se paró frente al auditorio, sino que usó a un locutor para que leyera el texto.
"Apreciamos altamente la visión de hacer de China un líder global en materia de innovación, lo cual brinda oportunidades para ampliar la cooperación bilateral en el sector biotecnológico a partir de las exitosas experiencias acumuladas en la constitución de empresas mixtas y la transferencia de tecnologías y el registro de productos novedosos", dijo Díaz-Canel según el mensaje que divulgó en Twitter el PCC.
Junto al exmandatario cubano se sentaron Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el primer ministro Manuel Marrero Cruz y el vicepresidente Salvador Valdés Mesa, que tampoco intervinieron en el encuentro y solo se limitaron a escuchar el intercambio de mensajes entre ambos países, según los reportes oficiales.
El acto de celebración en La Habana, con la presencia simbólica de uno de los históricos de la revolución castrista de 1959, ocurre dos meses después que el presidente chino Xi Jinping dijera estar "listo para trabajar" con Miguel Díaz-Canel, con el fin de fortalecer la guía de la dirección del desarrollo de las relaciones entre ambos países.
"China, como siempre, apoyará a Cuba en la defensa de su soberanía nacional e independencia y en lo que respecta a seguir un camino socialista que se ajuste a su situación nacional, y promoverá de forma conjunta la construcción de una comunidad de destino de la humanidad", dijo Xi, citado por la agencia estatal Xinhua.
El gigante asiático es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela, y en medio de la crisis sanitaria del coronavirus la isla caribeña ha recibido donaciones de material sanitario procedente de ese país.
Sin embargo, durante 2020 las importaciones comerciales de Cuba desde China cayeron a 483,000,000 de dólares, lo que genera un ambiente de descontento en el sector empresarial del país asiático, que se quejan de las malas prácticas comerciales y el impago de los cubanos.
Sin embargo todo eso es irrelevante, según los análisis que compartió con este medio el economista Elías Amor, presidente de la Unión Liberal Cubana, quien considera que al gobierno de la isla lo que le interesa es estrechar lazos con sus homólogos porque estos tienen una influencia importante a nivel mundial.
"Hay que desmitificar el marco de la relación que tiene Cuba con China, sobre todo con los datos que son accesibles y que publica la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) y el primer dato sería el turismo", apuntó el economista cubano.
Su análisis parte las estadísticas que deja el turismo chino en Cuba en comparación con otros países del mundo donde los asiáticos tienen mayor presencia, como por ejemplo Europa.
"Apenas pasa del uno por ciento desde el año 2014. Esa es una cantidad insignificante, por tanto ahí no hay ningún tipo de vínculo y relación económica", mencionó.
En ese mismo orden se mantienen las relaciones de comercio exterior entre ambos países, donde se cuestiona la veracidad de una supuesta "gran concentración" por parte del mercado asiático.
"Eso es falso. Si uno analiza del total de los intercambios de Cuba con región se ve que se pasa simplemente de un 9% en el 2014 a un 20% en el 2016, pero desde ese año para acá no hace más que disminuir. ¿Qué vinculación económica existe? Pues creo que es marginal y residual", aseveró Amor.
Por otra parte, criticó que Cuba no se muestren interesadas en fomentar ese comercio y como ejemplo es la escasa inversión china en la isla, de la cual existe poca información pública oficial.
"Las relaciones entre los dos partidos pueden ser más bien geopolíticas, de apoyarse entre ellos y contribuir a determinados mensajes que son equívocos, pero de lo que no cabe duda es que los cubanos comunistas, a diferencia los chinos, no han sido capaces de movilizar y liberalizar las fuerzas de la economía", reflexionó.
Por último, agregó Elías Amor que la receta de la llamada Tarea Ordenamiento o el plan de desarrollo 2030 o esa estrategia económico-social de Díaz-Canel sirvan para transformar la economía cubana hacia ese modelo de economía que tienen China o Vietnam.
"En ese sentido, los comunistas cubanos han fracasado estrepitosamente", finalizó.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en: