El economista cubano Pedro Monreal criticó este miércoles que "los pobres" carezcan de "poder real" sobre las decisiones que se toman en la Isla a la hora de asignar las inversiones.
El autor del blog "El Estado como tal" defiende que la dinámica de qué sectores se priorizan en las inversiones aprobadas en Cuba entre 2014 y 2020 demuestra que "los pobres no tienen poder real" sobre las decisiones económicas que se toman en el país.
Analizando datos oficiales, este experto (tachado de oficialista) ha llegado a la conclusión de que las autoridades cubanas llevan años no sólo centrando sus inversiones en servicios empresariales e inmobiliarios, sino también recortando en sectores claves como Salud, Educación o actividades agropecuarias.
Tanto es así que Monreal ha detectado en su análisis que en seis años (entre 2014 y 2020) las inversiones en servicios empresariales e inmobiliarios aumentaron en Cuba más del doble a la par que los recursos destinados a hospitales y policlínicos bajaron hasta 7 veces.
"Una dinámica de inversiones que va desde un peso de inversión en servicios empresariales e inmobiliarios de 21,8% y de 2,2% en salud en 2014, hasta 50,3% y 0,3% en 2021, habría sido poco probable si los pobres hubieran tenido poder real en las decisiones económicas", señaló el economista en Twitter.
Monreal está convencido de que la lucha contra la pobreza en Cuba no es compatible con el actual patrón de inversiones que está llevando a cabo el régimen.
La solución, en su opinión, pasa por "una correlación distinta de poder político", orientado hacia la búsqueda de alternativas para acabar con esa pobreza.
El análisis del experto ha generado muchas críticas hacia la gestión económica de Cuba como la vertida por un internauta que dice llamarse Julio C. Garza.
"Es increíble cómo en 2020 y 2021, en plena crisis pandémica, se siguió invirtiendo mucho más en hoteles que en salud. Y para qué hablar de la educación. Nada, que los dos "logros" más grandes de la 'revolución', han quedado abandonados económicamente", señaló.
A Diego (@funesad) le parece increíble que el 5% que se invirtió en 2014 en el sector agropecuario no hubiera sido suficientemente ridículo y en seis años el régimen lo haya recortado a la mitad. "A qué juega esta gente", se preguntó.
No es la primera vez que Pedro Monreal pone números a lo que el ejecutivo cubano llama "insatisfacciones" y que él, como economista, prefiere definir como "graves penurias objetivas".
Para demostrar que no exagera, Monreal tiró de las últimas estadísticas publicadas por la Oficina Nacional de Estadística de Cuba (ONEI) que reflejan el estado de la industria cubana.
Su conclusión es demoledora: "En indicadores claves estamos peor que hace 32 años", recalcó.
"En indicadores de producción industrial muy relevantes para la alimentación (pan, arroz, carne de cerdo en bandas y fertilizantes completos), los datos finales de 2021 serán probablemente peores que los de 2020. En el caso del pan se sabe que la situación ha empeorado", añadió.
Pero éste no es el único sector industrial afectado, insiste Monreal: "La contracción de la producción en 2020 de productos industriales que son relevantes para la construcción y reparación de viviendas (cemento gris, bloques y tejas de asbesto cemento) tampoco es probable que se resuelva en 2021", vaticinó.
Para solucionar este problema, su receta es clara: más intervención privada y menos Estado. "Es insuficiente el 'perfeccionamiento' de la empresa estatal", dijo.
También es muy sencilla su fórmula para acabar con la pobreza: "La solución de la pobreza en Cuba pasa por el empoderamiento político real (no simplemente declarativo) de los pobres. Por ejemplo, ¿cómo se decide dónde y cuánto invertir? Se necesita un enfoque democrático para la transformación de las correlaciones de poder", sugirió.
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