El demócrata cubanoamericano Bob Menendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., pronunció un discurso este miércoles, mezclando el español y el inglés, para denunciar la represión y la censura que han seguido a las masivas protestas del pasado 11 de julio en la isla.
Menendez se refirió a la política de Washington hacia Cuba y cuestionó la actual postura de España, Canadá y la Unión Europea (UE), que decidieron no participar en un comunicado conjunto emitido por 21 países, incluidos Estados Unidos, para condenar los arrestos en Cuba y exigir el respeto de los derechos humanos en la isla.
"Es hora de que la comunidad internacional escuche el llamado del pueblo cubano y actúe", dijo Menéndez.
El senador también declaró que “es hora de que la administración Biden emita una nueva orden ejecutiva para orientar la política de Estados Unidos hacia Cuba, que la misma debe perfeccionar las medidas de responsabilidad para las personas involucradas en abusos de derechos humanos y aquellos que las apoyan materialmente”, y que “el Congreso debería revisar las opciones para aumentar la financiación de los programas de democracia de Estados Unidos, así como las iniciativas de libertad en Internet”.
Asimismo dijo que Estados Unidos debe encontrar nuevas formas de trabajar con socios internacionales imparciales y confiables, incluidas organizaciones internas para proporcionar vacunas contra el COVID-19 y otra ayuda directamente al pueblo cubano ya que el régimen “ha manejado muy mal su respuesta a la pandemia”.
Menéndez expresó que “el sufrimiento que el régimen cubano inflige a su propio pueblo se extiende más allá de sus fronteras”.
"Durante más de dos décadas, Cuba ha proporcionado servicios militares y asistencia a la dictadura de Venezuela, ha exportado sus tácticas represivas de La Habana a Caracas, ha compartido su modelo económico fallido con los cleptócratas de Venezuela, y no debería sorprender que Venezuela sea ahora un estado fallido con una devastadora crisis humanitaria”, dijo el senador.
Las autoridades cubanas insisten en culpar a Estados Unidos de todos los problemas que sufre el país, desde las propias manifestaciones hasta la escasez de prácticamente todos los productos en la red comercial estatal.
En ese sentido, Bob Menéndez dijo: "Es el régimen cubano el que necesita levantar el embargo sobre su propia población y son las propias políticas restrictivas del régimen las que han dejado al cubano promedio en la indigencia, mientras que los oligarcas disfrutan de las tiendas estatales", dijo.
"El verdadero embargo es el del régimen comunista en contra del pueblo que no puede acceder a comida, medicinas o artículos de primera necesidad", dijo el senador demócrata.
Menéndez mostró satisfacción con las medidas tomadas por la Administración Biden, pero urgió al presidente que se consideren más sanciones bajo la Ley Global Magnitsky y que se revoquen las visas existentes a funcionarios cubanos.
También pidió que se sigan buscando maneras de ayudar a los cubanos a obtener acceso sin restricción a la internet. Lo consideró como un paso necesario "con el régimen de Díaz-Canel que maneja la conectividad a internet como un arma política contra sus ciudadanos".
El pasado día 13, Menéndez aseguró que no habrá intervención militar en Cuba por parte de EE.UU., como no ha sucedido en la historia bajo ninguna administración demócrata o republicana.
“Ni los más anticomunistas, Reagan, Bush, ni la política de Trump. Nadie ha considerado eso”, dijo el senador demócrata por Nueva Jersey en rueda de prensa. Menéndez señaló que el Gobierno de la isla quiere promover la idea de una intervención militar, pero esta no es una opción para Washington. “Lo que sí va a haber es un respaldo al pueblo cubano”, aseguró.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobó este miércoles la resolución bipartidista y bicameral presentada por un grupo de legisladores en condena a la brutalidad policial y las arbitrariedades promovidas por el gobierno cubano contra su pueblo tras los sucesos del 11J.
La resolución fue presentada el pasado 15 de julio por más de una veintena de legisladores, dentro de los que se encontraban el senador republicano de Florida Marco Rubio, junto a Menéndez y al congresista Mario Díaz-Balart.
El texto, dijo Menéndez, es una clara condena a “la respuesta violenta del gobierno cubano” tras la represión policial a esas “miles de personas en toda la isla que salieron a las calles para reclamar pacíficamente los derechos humanos básicos y el fin de la dictadura”.
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