Una madre y su hija fueron víctimas de feminicidio en Cuba, perpetrado por el exesposo de la joven en la comunidad rural de Paja de Arroz, situada a unos cinco kilómetros de Guaracabulla, un pueblo situado en el municipio de Placetas, en Villa Clara.
Daniela Cintra Martín, de 23 años, y su madre Liena Martín, de 42 años, fueron apuñaladas el pasado 25 de julio en su propia casa. Entre las dos dejan tres hijos huérfanos, dos de ellos menores de edad.
Según reveló la agencia independiente CubaNet, Daniela era madre de dos niños varones, de ocho años y un año y medio.
La joven fue atacada por su expareja, quien además es el padre de su hijo menor. La madre de la muchacha salió en su defensa y también fue agredida por el asesino.
Daniela falleció en la escena del crimen. Su madre fue trasladada a un hospital, pero murió tres días después debido a la gravedad de las heridas.
Guaracabulla es el pueblo más cercano al centro geográfico de Cuba. Ahora sus 1,600 habitantes están conmocionados por el trágico hecho.
"Las familias están destrozadas", comentó a Tremenda Nota una anciana residente en Placetas.
De acuerdo con el testimonio de la fuente, la hermana de Daniela Cintra está embarazada.
En el grupo de Facebook 'Somos de Guaracabulla, el centro de Cuba', sus integrantes compartieron mensajes de dolor e indignación por el suceso, y enviaron "fuerzas" a los niños que perdieron a su madre y a su abuela.
"Hoy en nuestro pueblo se repite una tragedia que llena de luto y dolor a una familia muy querida", escribió el usuario Gustavo Domínguez Abadal.
En este mismo mes otra mujer en Villa Clara fue asesinada por su exesposo. El hombre la apuñaló seis veces frente al hijo de cuatro años que ambos tenían en común, quien intentó defender a su madre tirándole piedras al agresor.
La víctima, identificada como Yasmary Reyes, fue trasladada al hospital Mártires del 9 de abril, adonde llegó en estado semiconsciente con heridas graves. Al día siguiente fue operada, pero murió en el quirófano.
"Este trágico suceso dejó dos víctimas, porque ser testigo del asesinato de su madre a manos de su propio padre, es algo que el niño arrastrará de por vida", comentó una vecina a la página web Tremenda nota.
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