Zuleidis Gómez, esposa del activista cubano Esteban Rodríguez, miembro del Movimiento San Isidro (MSI) y preso desde el 30 de abril tras participar en una manifestación pública en la calle Obispo, mostró en un video las condiciones en que vive junto a sus dos hijas.
Según declaró al medio independiente CubaNet, grabó las imágenes para “callar bocas” frente a los comentarios de que su esposo recibía buenos ingresos por su activismo y por haberse hecho santo, Iyawó, como se le llama a los sacerdotes recién iniciados en la religión Yoruba.
“Yo les voy a enseñar la forma en que vivimos”, dijo Gómez antes de mostrar el techo con tejas rotas, “que con los aguaceros se nos filtra el agua por dondequiera”.
“La barbacoa se nos está cayendo”, describió. “Hay comentarios que dicen que Esteban es pagado y que no tenemos necesidades de nada”.
“Esteban se hizo santo por cuestiones de salud”, aseguró su esposa, quien añadió que el activista le había ocultado el verdadero estado en que se encontró luego de contraer coronavirus en la cárcel, para no preocuparla de más.
“Estuvo con careta de oxígeno y muchísima falta de aire, me llegó a decir que creyó que iba a morir”, dijo sobre su esposo, quien padece hipertensión y es asmático crónico.
“Mis hijas están durmiendo en un colchón en el piso de la sala. Este es el suelo de la barbacoa, miren cómo está. Prácticamente no puedo acomodar nada porque tengo miedo de caerme para abajo”, explicó a medida que enseñaba los detalles.
“A mi esposo no lo financia la CIA ni nadie. Simplemente es un periodista independiente que trabaja para la plataforma de ADN Cuba, eso lo sabe el mundo entero. Trata de trabajar y ganarse la vida honradamente”, agregó.
Rodríguez se encuentra recluido en la prisión habanera Combinado del Este, pendiente de juicio, acusado de los supuestos delitos de “desorden público” y “resistencia”.
El 30 de abril se plantó pacíficamente junto a otros activistas en la concurrida calle Obispo, en La Habana, para pedir el levantamiento del cerco policial a la sede del MSI, donde se encontraba bajo vigilancia el artista Luis Manuel Otero Alcántara. Desde entonces, no ha sido liberado.
“Yo estoy fuerte, firme, porque sé que no he hecho nada, sólo defender lo que es justo y es mi derecho”, dijo en una reciente conversación telefónica con el periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho.
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