Una veintena de empresarios cubanos exiliados en Miami firmaron este miércoles un acuerdo por el futuro de Cuba en el que se comprometieron a crear un fondo de reconstrucción para cuando se caiga la dictadura, y a no invertir en la isla hasta entonces.
Convocados por la Asamblea de la Resistencia Cubana en la sede del Museo de la Brigada 2506, en la Pequeña Habana, los empresarios manifestaron su apoyo a las protestas del 11J y reafirmaron que el "objetivo supremo" es lograr la libertad de la isla y que "hay luz al final del túnel".
En el documento se afirma que para que los cubanos puedan desarrollar su "naturaleza empresarial y trabajadora" se necesita "un sistema de derechos y libertades plenas" del cual carecen en estos momentos debido a la "tiranía comunista".
"Una vez liberado el país de la tiranía y habiéndose iniciado un camino hacia la libertad y la democracia", los empresarios se comprometen a establecer de manera privada "un fondo para la reconstrucción de la república" que asesore y apoye con créditos, financiamiento y sistemas de contabilidad a los empresarios de la isla.
El objetivo será "desarrollar lo antes posible en nuestra querida tierra miles de empresas pequeñas y medianas que sean realmente propiedad de sus dueños individuales y familiares y no de un estado opresor".
"No queremos un pueblo de esclavos", sentencia el documento que marca "un futuro de prosperidad para Cuba" y que fue leído en el encuentro por el empresario Sergio Pino, presidente de la constructora Century Homebuilders Group.
Los empresarios, entre los que se encuentran también exiliados venezolanos como Nelson Mezerhane -propietario del Diario de las Américas- rechazan invertir en empresas privadas en Cuba, una posibilidad que el régimen, que afronta una grave crisis social y económica en medio de la pandemia de coronavirus, abrió recientemente para los exiliados.
"No nos interesa invertir en Cuba mientras exista en el poder el régimen del terror impuesto en el país por la familia Castro, el partido Comunista y una claque militar corrupta", afirma el acuerdo. Enfatiza que aquellos que han tenido éxito en el exilio no necesitan "lucrar con el dolor del pueblo cubano en complicidad con el régimen", pero que sí les mueve el ánimo de ayudar a sus compatriotas a salir de "62 años de miseria".
A comienzos de mes, empresarios de Miami ya habían anunciado su disposición de apoyar a todo militar cubano que ayude a poner fin a más de seis décadas de dictadura, y prometieron construirles casas en Cuba a los miembros de las fuerzas armadas que contribuyan a la reconstrucción de un país libre y democrático.
El llamado, hecho también en conferencia de prensa de la Asamblea de la Resistencia Cubana en la sede de la Brigada 2506, no incluiría a los militares que tienen sus manos manchadas de sangre y responsables directos de la represión.
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