El youtuber Paparazzi Cubano retomó este miércoles su programa, que había suspendido temporalmente, y denunció que el régimen cubano está intentando armarle un caso criminal para poder extraditarlo a la isla.
“No estamos bien ni estamos seguros. Nuestras vidas corren peligro, se están moviendo los hilos y los tentáculos del régimen castrista para involucrarme en casos criminales”, denunció el youtuber y precisó que lo quieren vincular con un acto terrorista, según el cual él habría dado la orden de poner una bomba en un Mall de Panamá, algo que calificó de “descabellado”.
Informó, igualmente, que aunque está obligado a permanecer en silencio porque su solicitud de asilo está en curso, abrirá una línea telefónica diariamente para que los cubanos de todas partes denuncien entre las 2 y las 5 de la tarde (hora local panameña) lo que pasa en la isla.
“Mi voz es la voz del pueblo y mi voz no puede ser silenciada porque miles de cubanos hablan a través de mis plataformas”, dijo el influencer unos minutos antes de dar paso a llamadas de denuncia hechas desde Cuba o desde el exterior. Incluso se puso una cinta adhesiva en la boca para formalizar su silencio obligatorio.
En lo que respecta a su situación personal actual, Alain aludió a una llamada que recibió ayer mismo de un funcionario del Ministerio Público en relación con una denuncia penal interpuesta en su contra, de la que dijo que dará más detalles cuando sea oportuno.
El youtuber cree que la dictadura está tratando de cogerlo a él como conejillo de indias para demostrar los peligros del activismo en redes sociales, justo, además, en un momento en que ha entrado en vigor un Decreto Ley sobre ese tema.
“Está mandando un mensaje a los cubanos en todo el mundo, dando a entender que lo que me puede pasar a mí le puede pasar a ustedes”, indicó, e hizo referencia al Decreto Ley 35, del que dijo que es una ley mordaza por excelencia, ilegal, que trata de silenciar no solamente al cubano de la isla sino también al que está fuera.
Alain agradeció el apoyo e interés de sus seguidores en los últimos días y también tuvo palabras para los que dudan de él.
“Si tú no crees en mi te puedes ir de mis plataformas. Te puedes ir a cualquier otra plataforma si yo para ti no soy creíble”, se defendió el youtuber, y acotó que él a quien tiene que demostrarle cosas es a las autoridades pertinentes.
“Nunca vamos denigrar a este gran país que nos dio cobijo. Si sus leyes son así, nosotros tenemos que acatar las leyes”, dijo sobre Panamá, y pesar de algunas trabas que ha sufrido, mostró su confianza en que las autoridades del país centroamericano lo escuchen.
“Por encima incluso de mi propia familia, mi voz no puede ser silenciada porque hay un pueblo que se comunica conmigo directamente todos los días y más ahora que la dictadura está apretando más las tuercas”, reiteró. “El único enemigo que tengo yo y que tienen todos los cubanos es la dictadura cubana”, concluyó.
El pasado 12 de agosto el influencer cubano anunció la suspensión temporal de su programa de YouTube alegando que Panamá había condicionado su solicitud de asilo a que no hiciera críticas al gobierno cubano, al menos durante los próximos seis meses.
El Paparazzi aseguró que existe una cláusula en sus trámites de asilo político en Panamá que lo imposibilitan de pronunciarse contra el Gobierno de Cuba.
A finales de diciembre de 2020 el influencer abandonó Cuba en un vuelo de Copa Airlines, junto a su esposa, su hija y su hermano. En un principio no reveló su país de destino ni precisó si el viaje era definitivo.
Transmitió su salida en vivo para que los seguidores estuvieran al tanto de todos los detalles posibles y se mostró muy molesto con las autoridades cubanas porque al pasar por la Aduana le habían quitado todos varios discos duros, en los que llevaba información personal. Sus últimos meses en la isla fueron difíciles por la continua represión del Estado.
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