El mandatario cubano Miguel Díaz-Canel preguntó a estudiantes del Instituto Superior de Relaciones Internaciones (ISRI) si creían que el país mejoraría "si se pierde la Revolución".
"¿Se puede construir un país mejor sin Revolución? ¿Hay que perfeccionar la obra de la Revolución? Sí ¿Hay que perfeccionar el Socialismo? Sí ¿Y eso quienes lo pueden hacer? El pueblo cubano", dijo el mandatario en un encuentro que tuvo lugar este sábado en La Habana.
Díaz-Canel visitó a los estudiantes del ISRI para conocer las opiniones de los jóvenes.
En el intercambio se habló de insertar las universidades en los espacios sociales, aunque no se explicó cómo; aprovechar las prácticas profesionales; perfeccionar la educación a distancia e incrementar el acceso a internet de los estudiantes para posicionar contenidos en las redes sociales que sean afines al discurso oficial.
Díaz-Canel habló "con franqueza" a los estudiantes del ISRI del "difícil momento que enfrenta el país" y culpó del caos nacional a la situación epidemiológica, el embargo (bloqueo) de Estados Unidos y las supuestas campañas de descrédito "que intentan imponer sobre Cuba".
"Hay mucha maldad y perversidad en las acciones que se gestan contra nosotros y tenemos que ser capaces de discernir qué es lo que tenemos que superar y qué tenemos que resolver, sin dejarnos llevar por matrices de opinión impuestas", dijo.
Como parte de la política de acercamiento con el pueblo de Díaz-Canel y su ejecutivo tras las protestas del 11J en más de 60 localidades de Cuba, estos encuentros con organizaciones estudiantiles y de la sociedad civil oficialista son criticados por activistas y opositores que ven no solo el oportunismo del dirigente para legitimar su imagen sino porque hasta el momento no ha aparecido en ningún centro de aislamiento u hospitales con pacientes enfermos de coronavirus.
En una semana la prensa oficial ha mostrado al dirigente en diferentes escenarios haciéndose pasar por líder popular luego de convocar a un enfrentamiento civil el 11J contra aquellos que salieron a las calles a pedir su dimisión y mostrar descontento con el gobierno comunista.
Hace par de días el también primer secretario del partido visitó La Güinera, en Arroyo Naranjo, lugar donde oficialmente se reportó la única víctima mortal de las protestas populares y tras recorrer las calles con un amplio despliegue de seguridad visitó centros rehabilitados con el presupuesto estatal en una comunidad que hasta entonces permanecía en el olvido de las autoridades.
Calles asfaltadas, aceras reparadas, panaderías y escuelas pintadas fueron el resultado de una visita gubernamental que cumple con el propósito de contentar al pueblo que salió a exigir sus derechos hace más de un mes y que ahora el gobierno insiste en mostrar como alborotadores del orden público y vándalos.
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