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El tortuoso camino de Yordenis Ugás hasta la gloria es un canto a la libertad de Cuba

“Soy un peleador no solo dentro del cuadrilátero, sino que fuera también lucho por la libertad de mi gente. Eso es lo más importante para mí”, declaró Ugás antes de la pelea.

Yordenis Ugás © Twitter
Yordenis Ugás Foto © Twitter

Este artículo es de hace 2 años

El boxeador cubano Yordenis Ugás perdió un diente en su pelea contra el gran Manny Pacquiao. “Casi me atraganto, tuve que escupirlo en el ring”, dijo sonriente tras la pelea. Pero Ugás, un hombre curtido por las adversidades, pareció no darle ninguna importancia al hecho, un incidente más en su largo y tortuoso camino para revalidar su corona en la división welter de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA).

“Soy un peleador no solo dentro del cuadrilátero, sino que fuera también lucho por la libertad de mi gente. Eso es lo más importante para mí. Espero que todos los que luchan por la libertad en Cuba estén a salvo y sepan que lucharé con el corazón también por ellos el sábado 21 de agosto”, declaró Ugás en un comunicado compartido en sus redes sociales antes del histórico combate con el legendario filipino.

“Fue un recorrido largo”, declaró Ugás, consciente de la importancia del cartel que protagonizaba contra Pacquiao. “Me avisaron a último momento que pelearía con Pacquiao. Pero agradezco la oportunidad y estoy listo para aprovecharla”, manifestó el boxeador cubano, según el Chicago Tribune.

“Todos conocen mi historia sobre cómo vine a Estados Unidos para seguir mis sueños de convertirme en campeón mundial, y ahora es el momento de sellar mi legado con una victoria, como uno de los mejores luchadores cubanos que jamás se haya puesto un par de guantes. Amo a mi país y quiero dedicar esta lucha a todos los hombres y mujeres que luchan por la libertad”, insistió el atleta con la modestia y la empatía que le caracterizan.

El camino de Ugás hasta la gloria conquistada en la T-Mobile Arena de Las Vegas frente a uno de los boxeadores más grandes de la historia, ha sido quizás la pelea de su vida. Exitoso pugilista amateur en Cuba, Ugás –quien boxea desde los seis años- conquistó un bronce olímpico en Beijing luego de confirmarse durante años como el mejor peso ligero en los campeonatos de Cuba y haber ganado el Campeonato Mundial de Boxeo Amateur de peso ligero en 2005 a los 19 años.

Sin embargo, al exitoso peleador amateur lo movía una ambición mayor: coronarse campeón mundial de su categoría en el boxeo profesional. En busca de su sueño, Ugás pidió la baja del equipo nacional cubano e intentó varias salidas ilegales de la isla, por las cuales estuvo tras las rejas hasta en seis ocasiones. Sin sospecharlo, con sus injusticias el régimen cubano forjó el carácter y las ideas de un hombre que en lo adelante llevaría la motivación de ganar por él y por la libertad cada vez que subía al ring.

Finalmente, un azaroso viaje de dos días en un pequeño bote lo llevó hasta México y en 2010 el pugilista de Santiago de Cuba consiguió llegar a Estados Unidos. Sin embargo, sus infortunios no terminaron ahí, pues durante casi nueve años el régimen no le permitió reunirse con su familia. Separado de sus seres queridos, Ugás tuvo que alcanzar un extra de concentración y voluntad para adentrarse en el mundo del boxeo profesional.

Nadie dijo que ese sería un camino fácil, y Ugás pudo comprobarlo tras su primera derrota en el profesionalismo en 2012. Su promotora, Top Rank, lo abandonó con el primer fracaso, provocándole una gran decepción. Dos fallos contrarios por puntos, con los que siempre mostró su desacuerdo, provocaron que se alejara del boxeo entre 2014 y 2016. “Estaba deprimido. Vivía en New Jersey y comía ramen (fideos japoneses) mientras decidía que hacía con su vida”, relató el Chicago Tribune.

Fue entonces que el boxeador recibió el apoyo de otro gran deportista cubano emigrado, el lanzador de los New York Yankees, Aroldis Chapman, quien le ayudó a volver al camino del boxeo profesional en 2016. De ahí, que su nickname sea "54 Milagros": 54 es el número de su mejor amigo Chapman, y "Milagros" es el nombre de su madre.

“Vengo de un país comunista donde ni siquiera podía convertirme en profesional. Me convertí en un hombre libre, me convertí en un campeón. Tengo una hermosa prometida. Y he enorgullecido a mamá, he trabajado duro y con la ayuda de Dios he hecho realidad los sueños”, expresó Ugás en su cuenta de Twitter.

Feliz por haber vencido al mítico Pacquiao, Ugás celebró este sábado cantando Patria y Vida mientras saludaba a sus seguidores en las redes sociales. “Oye, ¡hasta aprendí a cantar hoy!”, bromeó mientras abrazaba a integrantes de su equipo. “Son puertorriqueños, pero son de Patria y Vida”, dijo junto a sus preparadores, que lucían una camiseta con la bandera cubana y el título de una canción que Ugás ha hecho suya.

Patria y Vida decía la ropa deportiva en la presentación de la pelea ante los medios. Este sábado, en sus primeras declaraciones, todavía en el ring y con los guantes puestos, Ugás volvió a gritar Patria y Vida. “No más patria o muerte. ¡Patria y Vida!”. Con un diente de menos pero con alma rebosante de alegría, el camino del emigrante cubano llegó a la gran historia del boxeo y al corazón de sus compatriotas.

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Iván León

Licenciado en periodismo. Máster en Diplomacia y RR.II. por la Escuela Diplomática de Madrid. Máster en RR.II. e Integración Europea por la UAB.


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