El dramaturgo Yunior García Aguilera cree que curar todo el odio inoculado por el gobierno durante décadas será un gran reto para el pueblo de Cuba que exige Libertad.
García se refirió al cambio que debe darse en la sociedad para lograr sentar las bases de una nación verdaderamente democrática, con respeto a las libertades de los ciudadanos y sin represión contra quienes piensan diferente.
"Algo tan elemental como gritar que "las calles son de los revolucionarios" y armar con palos a una parte de la sociedad contra otra, es una forma inequívoca de segregación, una especie de apartheid criollo, un fascismo tropical intolerable", dijo el dramaturgo refiriéndose a los sucesos del 11J que mostraron el rostro represivo del Estado cubano contra su pueblo.
"Curar todo ese odio inoculado por décadas sin reproducirlo en su versión opuesta será un gran reto que deberemos alcanzar como nación. El nuevo pacto social que nos toca construir lleva un debate que supera los simulacros de "diálogo" impulsados por el poder, donde no se asume un solo compromiso. Las rondas de quejas no sirven para nada, a menos que exista una voluntad real de transformación", dijo García en su perfil de Facebook.
El dramaturgo considera que encontrar el equilibrio entre justicia social, Estado de Derecho, prosperidad, democracia plural y soberanía ciudadana, será el desafío que debe asumir el pueblo cubano. Piensa además que para conseguirlo deberán enfocarse los análisis "sin prejuicios, adoctrinamientos, dictadura de las "mayorías" o resentimientos".
García defiende la idea de que a los cubanos les toca cultivarse en el debate y la acción ciudadana. Este es el mecanismo que en su criterio podría ser capaz de ampliar las libertades en la sociedad.
"Afortunadamente, existe una norma universal llamada Derechos Humanos. Y aunque en Cuba no se venda en los estanquillos, ni salga a página completa en los diarios, aunque para algunos suene a oposición o disidencia, nuestro archipiélago es firmante de esa Declaración. Desafortunadamente, leer los 30 artículos que allí aparecen, es descubrir que nuestro diámetro de libertad es más angosto de lo que pregonan los defensores furibundos del régimen", comentó.
Esta semana García logró visitar en La Habana a las jóvenes activistas Katherine Bisquet, Camila Lobón y Carolina Barrero, quienes se encuentran bajo un ilegal arresto domiciliario desde hace meses por parte de la Seguridad del Estado.
“Ninguna maneja información confidencial o representa una amenaza para la Cuba real. Todo lo contrario. Luchan sin descanso por alcanzar derechos para todos. Usan sus talentos artísticos para denunciar injusticias. Las tres poseen la gracia impetuosa de la juventud y el brillo en la mirada de quien no tiene miedo", dijo el dramaturgo tras visitarlas.
García es una voz crítica que ha denunciado los abusos del régimen cubano en su obra y en sus redes sociales. Estuvo entre las personas detenidas el 11J por manifestarse pacíficamente frente al ICRT en un intento de diálogo con las instituciones cubanas, el día que se produjeron en Cuba las históricas protestas contra el gobierno en reclamo de Libertad.
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