El Ministerio del Interior de Cuba (MININT) persigue la venta de medicamentos en el mercado negro a partir de informantes en grupos de redes sociales, creados para tal propósito comercial, según reveló un reporte de la prensa oficialista el lunes.
Un material del noticiero de televisión, expone conversaciones en grupos de WhatsApp y audios obtenidos por los agentes con personas presuntamente pidiendo medicinas que necesitan. Según los oficiales, los operativos parten de tales "denuncias".
“En su mayoría, ocultan su número de teléfono y dan nombres falsos para que no se localice la procedencia del medicamento. Lo hacen a través de mensajeros, que ellos te piden la dirección y un número de teléfono a quien localizar, al comprador”, explicó un oficial de la policía refiriéndose al funcionamiento de la red de compra venta.
Nunca da la cara la persona que hace de vendedor o almacén de estos fármacos, dijo otro oficial, quien aseguró que las operaciones están enfocadas en tratar de llegar a quienes tienen “la mayor acumulación de medicamentos para la venta ilícita”. Según apuntó, los productos fueron decomisados.
Las redes sociales se han convertido en una vía efectiva para el mercado negro, prácticamente el único proveedor no solo de medicamentos para los cubanos, sino de cualquier alimento o artículo de primera necesidad ante el desabastecimiento imperante en farmacias y centros comerciales administrados por el Estado en el país.
Sin embargo, los operativos y persecuciones parecen haber arreciado después de un llamado del Gobierno a tener mano dura con la venta ilegal de medicamentos, ya que su escasez en muchos casos es atribuida al mercado negro, en medio de la crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus que ha aumentado drásticamente la demanda de fármacos.
“Se acabó ya la contemplación en los territorios con la venta ilegal de medicamentos, eso no se puede permitir y más ná”, expresó a inicios de agosto el gobernante Miguel Díaz-Canel en reunión del Grupo Temporal de Trabajo creado para el enfrentamiento al COVID-19.
Díaz-Canel criticó entonces la "pasividad" de su administración ante el fenómeno de la venta de medicamentos en el mercado negro, fundamentalmente a través de redes sociales. Asimismo, ordenó a los gobernadores de todas las provincias tomar cartas en el asunto y coordinar con el Ministerio del Interior en los territorios el decomiso de todas las medicinas que se están vendiendo ilícitamente.
Hace unas semanas, el noticiero de televisión publicó otro material donde culpaba al mercado negro de la escasez de medicamentos en los hospitales. “El déficit de medicamentos en hospitales y centros de aislamiento es directamente proporcional a la aparición de farmacias ambulantes o virtuales, que actúan como mercaderes del dolor”, indicaba el periodista Abdiel Bermúdez.
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